Yuriko Cortés, la primera poblana con boleto a Juegos Centroamericanos 2023

Soñar es el primer paso para crear. Y cuando de niña tienes la figura de un padre o una madre que admiras, el camino se vislumbra de a poco mientras comienzas a crecer; para Rosario Yuriko Cortés Aparicio, ese camino la llevó a convertirse en una deportista en la disciplina del Karate Do, tal como lo fue su papá, quien hoy en día es el presidente de la Asociación Poblana de Karate, Juan Manuel Cortés Hernández. “A través de todo lo que yo veía quise imitarlo y poco a poco fui entrenando, hasta que este arte tan hermoso, lo volví mío”, declaró la atleta al iniciar la entrevista.

Además de ser un gran competidor, su padre se volvió un maestro y entrenador para la Yuriko de cuatro años que soñaba con representar a su país pero que, sobre todo, soñaba con llegar a ser una gran deportista como lo fue él:

“Era una motivación, pero también me autoexigía porque yo también quería llegar a representar a México como él lo hacía”, al esbozar una sonrisa la poblana, recordó sus inicios que 22 años después la tienen aún más enamorada de su deporte y orgullosa del trabajo que ha realizado junto a su padre y toda su familia.

Los caminos se vislumbran mientras crecemos; y para Cortés Aparicio no sólo se trató de ser una atleta que con trabajo y esfuerzo lograra mostrar que su talento era lo suficientemente fuerte para colocarla como una de las mejores desde su etapa formativa, pues a partir de los seis años tuvo participación en campeonatos nacionales, mismos que le dieron motivación para seguir entrenando y empezar una carrera deportiva. A nivel juvenil, se coronó como campeona nacional y conjuntando cada paso llegó a la categoría ‘senior’, donde comenzó a llevar procesos competitivos internacionales.

Como si ser deportista de alto rendimiento no fuera un trayecto complicado, Yuriko aprendió a compaginarlo con su vida académica y se convirtió en egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en Estomatología: 

“Fue algo bastante difícil porque siempre llevar la parte académica y la parte deportiva no te deja tiempo para algo más. Fue difícil llevar este equilibrio, pero afortunadamente tuve muchísima paciencia y determinación; se trató de un proceso y una transición que, cuando ya me di cuenta, estaba en un alto rendimiento”, detalló con orgullo, pues ahora cada paso le ha permitido disfrutar de los frutos que cosechó con su esfuerzo.

La pasión de la karateca poblana por motivar y crecer también ha sido factor para relacionarse con las generaciones más pequeñas desde sus especialidades; en el tatami se ha convertido en sensei de categorías infantiles y como profesional ha dirigido su carrera a la odontopediatría, faceta que sólo puede llevar a cabo cuando no se encuentra fuera del estado compitiendo para materializar sus sueños deportivos.

Con la misión de seguir motivando a las nuevas generaciones, Yuriko Cortés disputa actualmente lo que considera como su mayor logro como atleta en la disciplina del Karate: 

“El proceso olímpico que estoy llevando es uno de los más fuertes y yo siento que este proceso se convertirá en una transición y un gran impulso en mi carrera deportiva”, sentenció la deportista tras recordar con una sonrisa de satisfacción su pase a Juegos Centroamericanos; esto, después de disputar un Round Robin enfrentado a República Dominicana, El Salvador y Venezuela.

“Ir llevando un proceso desde el 2021 y ya ver la culminación en el clasificatorio fue algo muy grato, es algo que me motiva muchísimo, no sabía que era la primera poblana en obtener la clasificación en este proceso, así que fue una gran sorpresa, un gran orgullo y una responsabilidad de contribuir a que se vea la representación de las mujeres poblanas, de demostrar que vamos trascendiendo a un nivel nacional e internacional”.

Nada es casualidad

El inicio de su amor por esta disciplina vino con una gran prueba, forjar su propia historia tomando como impulso el apoyo de su papá, mismo que le permitiera ser una mujer destacada en un deporte convencionalmente practicado por hombres y que, además, la obligó a esforzarse el doble para que su talento fuera el que hablara por ella misma. La determinación y la pasión son las llaves que le han permitido demostrar que nada ha sido regalado, sino que todo ha sido con base en mucho esfuerzo y dedicación

“He aprendido muchísimo a ser fuerte, a valerme por mí misma y no ponerme límites; esto de entrenar por mucho tiempo me ha servido como motivación de que todo lo que nos podamos proponer lo podemos lograr con mucho trabajo”, compartió con GRADA, al pensar en el papel que el deporte ha jugado en ella como mujer; en una mujer que compite dentro y fuera del tatami.