Presiona Club Puebla ilegalmente a jugadores para que renuncien
Informe GRADA: tal como lo hicieran hace un año con otros futbolistas o como en el caso del recién dado de baja, Gabriel Carabajal, esta casa editorial pudo conocer que Martín Barragán y Gastón Silva son presionados ilícitamente por la Dirección General a cargo de Gabriel Saucedo para forzar sus salidas de la institución.
A un día para que comience el Apertura 2024, la directiva del Club Puebla busca deshacerse de ciertos jugadores a través de prácticas ilegales.
GRADA pudo conocer que Martín Barragán y Gastón Silva, así como Gabriel Carabajal (de quien ya confirmaron su salida la noche de este miércoles), son algunos de los jugadores que la Dirección General a cargo de Gabriel Saucedo Torres ha presionado ilícitamente para forzar sus salidas de la institución.
Fuentes cercanas al primer círculo de la Franja confirmaron a este periódico que dichos futbolistas fueron relegados del plantel de José Manuel de la Torre, recién aterrizado como director técnico del club.
Desde hace semanas, Ángel Luis Catalina, director deportivo, comunicó al cuerpo técnico del "Chepo" las indicaciones de Saucedo Torres de separarlos, para así implementar un modus operandi que ha consistido en entrenar por separado, no proveer agua caliente en las instalaciones de entrenamiento y, en general, negarles las condiciones necesarias para trabajar con el plantel y en lo particular.
Sin embargo, la aplicación de estas medidas podrían ser contraproducentes para la directiva puesto que, de acuerdo al artículo 14 del Reglamento Sobre el Estatuto y la transferencia de jugadores de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), los jugadores podrían solicitar y/o demandar una rescisión de contrato por causas justificadas.
Dicho artículo estipula que, “cualquier conducta abusiva de una parte que tenga como objetivo forzar a su contraparte a rescindir un contrato o modificar los términos de este, constituirá una causa justificada de rescisión para la contraparte (jugador o club).”
Es decir, el Club Puebla se vería forzado a rescindir el contrato del jugador en cuestión, no sin antes cumplir con sus obligaciones financieras como salarios, bonos y pagos atrasados.
Presionar ilegalmente para forzar salidas
La desesperación de la directiva enfranjada se debe a su incapacidad para poder encontrarle acomodo a esa tercia de jugadores o, en su defecto, tener el dinero suficiente para finiquitar los contratos.
Martín Barragán está vinculado al Club Puebla por el resto del Apertura 2024 con opción a un año más, dependiendo de una cláusula de minutos disputados. Por su parte, Gastón Silva cuenta con contrato hasta el Clausura 2025.
Ante esta realidad, el club lleva semanas ejerciendo presiones para que sean los futbolistas quienes decidan no ejercer los pagos a los que tienen derecho conforme a contrato y sean quienes se marchen por decisión propia.
Abrazan práctica del pasado
Estos métodos de presión, que fueron una constante bajo la dirección general de Ricardo Zayas y la dirección deportiva de Jorge González, volvieron a ser implementadas en esta administración de TV Azteca.
Tales fueron los casos de Antony Silva, Kevin Ramírez, Lucas Maia y Emanuel Gularte, quien alzó la voz el verano pasado tras su salida a Querétaro.
“A todos los que salimos se nos trató como si hubiéramos tenido una indisciplina. Veintiún días trotando alrededor de la cancha, no te saludaban, no te dejaban entrar ni siquiera a un ejercicio de pase. Estuve en la pretemporada una semana para estar totalmente apartado”, declaró Gularte en entrevista para GRADA en junio de 2023.
