Club Puebla vuelve a quemarse 10 años después

El drama ha sido el leitmotiv a lo largo de 80 años de historia del Puebla. El equipo de la Franja, dos veces campeón del futbol mexicano, en varias ocasiones afrontó el abismo del descenso, en algunas de ellas salió airoso, en otras pagó con la pérdida de la categoría su mal funcionamiento en el terreno de juego.

Con el cociente apretando seriamente el futuro financiero del club, es inevitable evocar los momentos más dramáticos en la historia del equipo de la Angelópolis, esas batallas memorables que significaron salvar la vida futbolística de una plaza.

Si hoy terminara el torneo, el Puebla afrontaría el pago de 47 millones de pesos, correspondientes a la multa que le corresponde al penúltimo lugar de la tabla de cocientes.

Con diez puntos de ventaja sobre el último lugar de dicha clasificación, pero a sólo uno del antepenúltimo sitio, y a dos del lugar 15 de la tabla, las 15 jornadas por delante en el Clausura 2025 lucen muy atractivas en el marco del nuevo drama del futbol mexicano, que ya no es del descenso, sino de la danza de los millones.

Cuando el futbol se sometía a preceptos deportivos, antes de ser castrado por los intereses económicos, en la cancha había un torneo que era tanto, o más intenso que el de la lucha por el título: la batalla por la permanencia.

A continuación esas batallas sin cuartel que sostuvo el Puebla en pos de la permanencia en el máximo circuito.

La primera salvación: 55-56

En los albores del futbol profesional y de la existencia del Puebla, el equipo de la Angelópolis solía parar muy buenas plantillas y estar ubicado en la parte alta de la tabla.

Ese desgaste financiero de los primeros mecenas del futbol poblano, derivó en un desorden directivo que a punto estuvo de mandar a la recién formada segunda división al cuadro de la Franja.

La tarde del domingo 23 de enero de 1956, el Puebla derrotó al León por dos goles a cero en la cancha del viejo campo del Mirador. La Franja estaba obligada al triunfo para permanecer en la primera división, y lo logró gracias a los goles de Francisco “Tico” Rivas y Manuel del Toro.

Con este resultado, el Zamora descendía y el Puebla mantuvo la categoría. La ciudad fue una auténtica verbena y los jugadores fueron llevados en volandas.

Una ciudad acostumbrada a la parte alta de la tabla, sufrió pero al final gozó por primera vez con el drama del descenso. Lamentablemente, el equipo desapareció al año siguiente, dejando sin futbol a Puebla por casi ocho años.

Una manita del Jalisco: 77-78

El sábado 6 de mayo de 1978 el Puebla se salvó del descenso con un empate sin goles ante la Universidad Autónoma de Nuevo León en el Volcán. Aquellos eran los Tigres de Batocletti y Tomás Boy, equipo que unas semanas más tarde sería campeón de liga.

Con el resultado y la derrota del Atlas ante el Jalisco, los rojinegros cayeron a la penúltima posición y se enfrentaron al Unión de Curtidores en una serie extra por la permanencia.

Cuenta la leyenda, que Emilio Maurer viajó a Guadalajara con una maleta llena de dinero para motivar a los Gallos del Jalisco a conseguir la victoria ante el Atlas y así evitar el descenso de la Franja.

En cuestiones de la guerra, el amor y el futbol… todo se vale.

Del cielo a la tierra: 83-84

Un año después de lograr su primer título de liga, el Puebla estuvo en riesgo de descender. Aunque al final de aquella temporada La Franja libró con cierta holgura el descenso, hubo un partido que quedó en la historia  negra del futbol mexicano.

El 17 de marzo de 1984, el Puebla y el León empataron a cero pero el partido se suspendió cuando faltaban 10 minutos para que concluyera.

Arpad Fékete era el entrenador del León y Manolo Lapuente el del Puebla. Los dos salieron a no perder y dispusieron a sus equipos para que no atacaran.

La FMF multó con un millón de pesos a cada equipo. Pero ambos entrenadores se salieron con la suya y ambos lograron la salvación.

Un gol que se gritó como ninguno: Clausura 2013

Otra vez era Lapuente el entrenador del Puebla, pero casi 30 años después: el mediodía del domingo 28 de abril de 2013.

El remate del uruguayo Jonathan Lacerda empataba sobre la hora a uno, un encuentro entre los Camoteros y el Atlas. Con ese resultado los de la Angelópolis se salvaron y el Querétaro descendió. Uno de los goles que más se han gritado en el estadio Cuauhtémoc.

El último drama

El equipo Puebla conquistó la salvación en el máximo circuito del balompié nacional al empatar 2-2 con el Santos de Torreón la noche del sábado 9 de mayo de 2015.

La Universidad de Guadalajara descendió y los de la Franja se salvaron con el rosario en la mano. Literalmente así se le vio a Jesús López Chargoy durante los últimos minutos de aquel memorable encuentro que el cuadro poblano empató con goles de Luis Robles y Alfonso Tamay.

Durante 15 minutos el Puebla estuvo descendido pero regresó del más allá.