Valiente: "Siempre soy el ‘caballo negro’"
En charla con medios, el luchador tapatío habló dejó un mensaje claro desde el templo del dolor poblano, destacando su rivalidad con Hechicero y sabedor de que, en cada evento, siempre termina con un rol protagonista.
Valiente salió victorioso en la Arena Puebla, pero su rivalidad con Esfinge, Euforia y Hechicero sigue creciendo, por lo que mandó un mensaje ya que todos lo consideran el “caballo negro”.
“Ya no hay marcha atrás, el compromiso ya lo tenemos, hay contratos firmados, pero hay mucho trabajo por delante, prepararnos para llegar al cien y la moneda está en el aire”.
Se le cuestionó sobre cómo Euforia termina, en cada arena, despojando a sus rivales de la máscara, a lo que refirió que la verdadera batalla por ‘las tapas’ será en la Arena México, dentro de unas semanas:
“Me frustra y a la vez me da tristeza, porque el duelo de apuestas es en la Arena México y tenemos que demostrarlo ahí, que vamos a ganar una máscara. A lo mejor él se sienta con mucho poder al hacer eso, pero la verdadera batalla es el 13 de septiembre en el ring de la Arena México”.
Asimismo, se le mencionaron las declaraciones previas de Euforia, donde se le preguntaba por qué al coloso es al único que no le pueden romper la máscara, destacando que al lagunero lo respetan, pero Valiente afirmó que no hay ningún respeto:
“Aquí no hay respeto, lo que pasa es que tratas de trabajar en equipo y a final de cuentas, terminan traicionándote. Yo por eso corrí al bando técnico, pero créeme, respeto no. Y lo vamos a demostrar con hechos y no con palabras”, señaló.
De igual manera, agregó que va directo por Hechicero y que su preparación la va a preparar al cien, pues buscará la forma de contrarrestar al “Alquimista del ring”: “Siempre soy el ‘caballo negro’ en cada competición y estoy hecho para los grandes retos”, agregó el luchador de Guadalajara.
Para finalizar, reveló que su rivalidad con Hechicero data de más de 20 años; incluso contó que en una ocasión sacaron más dinero gracias al público que premió el encuentro.
“Cuando yo iba a Monterrey, al gimnasio Nuevo León, él era el que me recibía y de hecho dimos grandes luchas, espectaculares, fuertes, recias; luchas de campeonato. Se decía que en ese estado la gente no premiaba la lucha libre con dinero”.
“Y créeme que en una ocasión hicimos una lucha de campeonato con grandes castigos, lances, llaves, pocos golpes. Ganamos más dinero de lo que nos aventó el público, que lo que nos pagaron”, cerró el luchador tapatío.
