Mundial de Fútbol 7, un oasis para Puebla

Descansemos del estrés llamado Club Puebla esta semana, pues bien vale la pena que en estas líneas se hable de un evento que sin duda fue un oasis futbolero para la afición poblana, me refiero al Campeonato Mundial de Futbol 7.

Este evento, desarrollado el pasado fin de semana en el Centro Expositor, se puede tomar como un éxito deportivamente hablando. La organización y politiquería barata que se ha manejado en redes sociales no es tema de conversación en esta columna.

Lo verdaderamente importante es que el certamen resultó una agradable sorpresa, sobre todo por el nivel que se vio en las selecciones participantes y la diversión que se generó entre la afición.

Por supuesto, se dieron resultados muy abultados, pero también vivimos juegos de verdad dramáticos y emocionantes, algo que normalmente hace falta en la ya muy manoseada Liga MX.

La rapidez, cantidad de goles y pasión con la que se jugó en este Mundial es de llamar la atención, pues no hubo un solo jugador que diera un balón por perdido y muchas veces pusieron en riesgo su propio físico por lograr la victoria.

Vimos jugadas vistosas, momentos de drama, gran ambiente en la tribuna y goles de una muy buena manufactura, lo que también dejó ver que la afición futbolera está ansiosa de ver este tipo de cosas en el futbol profesional, muchas veces poco profesional.

Y esto debe ser una advertencia para los dueños del balón en México, pues están “matando a la gallina de los huevos de oro” con decisiones que van más por el marketing que por lo deportivo, ya que es poco probable encontrar un juego emocionante en la Liga MX.

Mientras tanto, este buen sabor que nos dejó el Mundial de Fut 7 y sobre todo el triunfo de México en ambas ramas nos durará al menos hasta el próximo fin de semana, cuando regresemos a la realidad de la ya muy aburrida Liga MX.