La entereza del “León de Marruecos” enfrentando a un cuadro queretano

Dentro de las grandes tradiciones que tiene el Puebla de la Franja dentro de su historia,

destaca la presencia española, la cual contribuyó en buena medida a forjar los cimientos de la institución blanquiazul en la memoria del futbol mexicano.

Cabe mencionar las grandes figuras de don Joaquín Díaz y don Alfonso Sobero, quienes fueron los artífices para darle a la ciudad un equipo de futbol que estuviera a su altura.

Mencionada situación aconteció al menos en su temporada de presentación dentro de la Liga Mayor de México (1944-1945), donde el cuadro angelopolitano obtuvo el título de Copa derrotando al América en trepidante final, y el subcampeonato de liga, detrás del poderoso España de don Isidro Lángara.

Con esos referentes históricos, el Puebla –hacia 1980 –recurrió nuevamente a su tradición hispana como la había venido haciendo constantemente y en julio de citado año, la prensa española dio noticia de la contratación de la estrella del Real Madrid y capitán del conjunto “merengue”, José Martínez “Pirri”, quien firmó por dos años con la Franja.

Al “León de Marruecos”, como se le llegó a conocer, se le cumplieron sus pretensiones para venir a la Franja, mismas que solicitó en las vacaciones de verano que tuvo en México, donde se entrevistó con el directivo Benito Pardo y el técnico brasileño Dino Sani –quien, como jugador, fue campeón del mundo al lado de Edson Arantes Do Nascimento, “Pelé”, en Suecia 1958.

Tres años antes, en mayo de 1977, estuvo a punto de firmar para el Cosmos de Nueva York, donde militaba la figura alemana Franz Beckenbauer, así como Carlos Alberto y el “rey Pelé”, campeones mundiales con Brasil en México 1970.

Ya enfundado con la camiseta del Puebla, José Martínez “Pirri” causó una enorme expectación en el primer entrenamiento que tuvo con el equipo blanquiazul, ocurrido el viernes 15 de agosto de 1980. “Eran sus primeros respiros mexicanos y su corazón aún era blanco”, mencionó la prensa española.

En partido de preparación ante Zacatepec, “Pirri” fue la figura a seguir; incluso el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Rafael del Castillo, estuvo presente en el estadio Cuauhtémoc, en partido a puerta cerrada, donde elogió la gran calidad del internacional español.

Al inicio de la temporada 1980-1981, la Franja visitó el majestuoso estadio Azteca para enfrentar al campeón del futbol mexicano, Cruz Azul, entonces dirigido por don Ignacio Trelles, que sucumbió ante los poblanos por 0-1, teniendo el Puebla en “Pirri” a un auténtico “león” de la defensa.

Para la segunda jornada, con un estadio Cuauhtémoc de gran entrada, Puebla recibió a la primera franquicia que hubo en primera división de Querétaro, los “Atletas Campesinos” (quienes lograron su ascenso teniendo como director técnico a un histórico del futbol mexicano como don Antonio “Tota” Carbajal, derrotando a los “Osos Grises” de Toluca por 2-1).

Puebla se fue al frente rápidamente en el marcador por 1-0 con anotación de Muricy Ramalho y siguió insistiendo en marcar más goles, teniendo incluso a “Pirri” como un atacante más, debido a que, cuando se sumaba al ataque, se respiraba peligro en meta contraria.

Hacia la segunda parte se escribió historia al cobrar José Martínez “Pirri” una falta directa fuera del área grande de Querétaro. El español, con un fuerte disparo que se incrustó cerca del poste izquierdo del portero Pedro Cortéz, ponía el 2-0 definitivo. El mismo “líbero de oro”, como le llamaban también en Real Madrid, se batió en la defensa ante los ataques queretanos que iban en aumento, debido a que el nazareno Maximiliano Couret De Saracho expulsó a los poblanos Juan Manuel Borbolla y Arturo Álvarez.

De esa manera, ante un conjunto queretano, “Pirri” anotó su primer gol en México de los 18 que hizo en dos temporadas que estuvo en el Puebla, convirtiéndose en uno de los grandes jugadores extranjeros en vestir el uniforme blanquiazul. Hasta la fecha, es grato el recuerdo que se tiene del “León de Marruecos”.