¿Adónde vamos a parar?

Con mucho asombro, llevo más de tres semanas viendo en redes sociales diferentes videos cortos o “reels” donde se desarrollan peleas de aficionados en estadios de la NFL; hechos que pueden pasar inadvertidos, sin embargo no es así. Es sin duda alguna una de las ligas más poderosas del mundo; sí: la Liga de Fútbol Americano de los Estados Unidos.

No deja de sorprenderme que se trata de golpizas brutales donde incluso intervienen mujeres y que aparentemente no tienen razón de ser o un origen claro. Son batallas campales de dimensiones escandalosas en las que el común denominador es que los elementos de seguridad no intervienen o lo hacen de manera muy tardía.

¿A qué se deben estos lamentables acontecimientos? Voy a tratar de darle una respuesta: 

Es un problema multifactorial; desconozco cómo en un estadio de primer mundo se pueden suscitar peleas sin control, si se trata del consumo excesivo de alcohol, de problemas étnico – raciales o el fanatismo extremo aunado a la falta de tolerancia y civilidad.

Seguramente por su mente pasó que el consumo excesivo de alcohol es el principal factor de riesgo, aunque limitarlo o retirarlo definitivamente parece una solución poco probable en Norteamérica, donde la cerveza y el licor se han convertido en un elemento básico de los negocios de comida en instalaciones deportivas.

Creo firmemente que lo que hoy se vive en los estadios es solo el reflejo de la descomposición social que estamos viviendo. Hace no mucho, en la celebración de la Copa Oro, durante el partido de México vs Qatar de la fase de grupos, varios aficionados protagonizaron una pelea bastante sangrienta y que pudo terminar en tragedia, ya que uno de ellos fue agredido con un arma blanca.

Podemos culpar a las autoridades, a las Ligas, al alcohol, a todo lo que ya he señalado; lo cierto es que mientras no actuemos como sociedad en conjunto, no vamos erradicar estos lamentables acontecimientos; lo que hoy vemos y presenciamos en los estadios no es más que el reflejo de lo que somos como sociedad y lo que muchos catalogan ya como una crisis de seguridad.

Le puedo apostar que las autoridades americanas y la propia NFL implementarán medidas de contención, impondrán sanciones, ajustarán sus leyes y las aplicarán. Estamos hablando de uno de los espectáculos más redituables del mundo y también está en puerta la organización de la Copa Mundial de fútbol soccer.

La gran interrogante es: ¿Estamos conscientes que en México también es momento de revisar los protocolos de seguridad y ajustar las leyes al respecto? ¿O las autoridades pensarán que a partir de la creación del inservible e inoperante Fan ID los problemas están resueltos y que será un nuevo episodio de violencia (que no invoco, ni deseo) el que los regrese a la realidad?

El tiempo nos dará la respuesta.

Con el gusto de saludarles, nos leemos la próxima semana.