Cuando los balcánicos poblanos sacaron la casta en Torreón

Durante el torneo Verano ‘98, el Puebla se salvó del descenso en el último partido que disputó, empatando a cero en su visita a Celaya, donde se vivió todo un drama, debido a que si Veracruz ganaba por varios goles en esa fecha 17 (en su visita a Guadalajara para enfrentar al Atlas) y la Franja hubiera perdido su encuentro, los poblanos descendían.

La “Danza Macabra del descenso” se puso al rojo vivo una jornada antes, cuando en el Puerto, los “Tiburones Rojos” derrotaron a los “Toros” del Atlético Celaya por 1-0, mientras que el Puebla derrotó por 5-3 al Morelia, con cuatro anotaciones del histórico jugador español Carlos Múñoz, quien de paso lo hizo por segunda ocasión en el Cuauhtémoc (antes, lo había hecho en el Invierno 1996 a los Tecolotes de la Universidad Autónoma de Guadalajara).

Puebla, sufriendo, obtuvo el empate a cero goles en el “Miguel Alemán” de Celaya, donde a pesar de que la portería poblana defendida por el uruguayo Gerardo Rabajda fue atacada desde el primer minuto por el equipo local, el marcador se mantuvo empatado y, de esa manera, ambos equipos se salvaron, descendiendo Veracruz, quien perdió 2-0 con Atlas. Igualmente, este cotejo fue el último en el balompié mexicano de Emilio Butragueño por Celaya, quien enfrentó a Miguel Pardeza, quien alineó por la Franja (ambos, alguna vez fueron compañeros en el Real Madrid, donde junto a Miguel González “Míchel”, Martín Vázquez y Manolo Sanchís, conformaron la “Quinta del Buitre”).

Puebla se salvó e incluso calificó a la “repesca” de la mano del estratega Raúl Cárdenas, quien llegó en la fecha seis después del cese del uruguayo Julio César González Montemurro.

Al término de esa temporada, la Franja cambió de dueño. Don José Abed vendió la franquicia a Francisco Bernat, quien ratificó a Raúl Cárdenas como técnico del equipo. El “Güero”, quien buscó una “renovación” del Puebla, solicitó a la directiva la contratación de cinco jugadores balcánicos: Dejan Pekovic, Víktor Trenevsky, Aleksandar Janjic, Milec Kenezevic y Vojimir Sindic.

A pesar de ello, Puebla inició mal el Invierno ‘98 con un triunfo y seis derrotas, tres de ellas como local, situación que propició el cese de Cárdenas, entrando al relevo el “Capitán Furia” Alfredo Tena, quien, en la penúltima temporada larga (1994-1995), inició su carrera como estratega, dirigiendo a la Franja.

Puebla en la fecha 8 visitó el “Corona” para enfrentar a Santos. Una aduana que al menos en esa primera década de enfrentamientos entre laguneros y poblanos, lució pareja en la Comarca. Los albiverdes, dirigidos por Miguel Ángel “Zurdo” López, estaban teniendo mala temporada y buscaban congraciarse con su afición. Además, recibirían al técnico que, en el primer torneo corto de la historia (Invierno ‘96), los hizo campeones.

La Franja mostró gran orden en el primer tiempo. Sin embargo, al iniciar el segundo, Jared Borguetti (en su especialidad, el remate de cabeza), colocó el 1-0 para los locales. La situación se veía difícil para los poblanos, a quienes les costaba trabajo atacar.

A diez del final, uno de los dos balcánicos que jugaron, Aleksandar Janjic, entró al área y fue derribado por Adrián Martínez, decretando el árbitro del partido, Armando Archundia, penalti. Vojimir Voja Sindic pidió cobrarlo, haciéndolo bien para empatar el marcador. Todavía en los minutos finales, Janjic casi soluciona el partido con un fuerte disparo que pegó en el larguero, picando el balón en la línea.

Puebla obtuvo un buen empate y la esperanza en la afición aumentó, sobre todo por el buen accionar en esa plaza complicada de los balcánicos, aunque uno de ellos, Víctor Trenevski, estuvo en la banca. Pese a ese buen funcionamiento de los europeos, no se les vió con la Franja otra buena actuación.