Primera “A”: el inicio de la rivalidad entre la Franja y Xolos

El torneo Clausura 2005 se presentó como la oportunidad para que el Puebla de la Franja evitara el fatídico descenso del máximo circuito y para ello, la directiva encabezada por el ingeniero Francisco Bernat Cid realizó lo que, en el papel, lucían buenas contrataciones, quienes contribuirían para dicho fin.

Al equipo enfranjado llegó el internacional mexicano Antonio de Nigris, quien arribó procedente del Once Caldas colombiano, así como también, se sumó el cafetero Gerardo Bedoya y el pampero Ariel Carreño, quienes militaron en Colón de Santa Fe y Boca Juniors de Argentina, respectivamente.

En la dirección técnica del equipo, repetía Juan Ignacio Palou, con la gran encomienda de salvar al equipo. Sin embargo, dentro de las primeras jornadas del campeonato, los resultados no favorecieron a las aspiraciones del Puebla por salvarse de estar en últimos lugares de la tabla de cocientes, provocando al término de la sexta fecha, la destitución del técnico poblano, tomando su lugar Ricardo Campos durante tres jornadas antes de hacerse el anuncio de la llegada al timonel angelopolitano de Roberto Marcos Saporiti, quien ya había dirigido en México y tenía como otro antecedente, el haber trabajado al lado del gran César Luis Menotti.

Desgraciadamente, para Saporiti y el Puebla, los resultados positivos no se lograron dar en lo que se esperaba y el equipo terminó por descender en una tarde triste de abril del 2005, en Veracruz. 

Por si ello, hubiera sido poco, dentro de la última jornada de citado torneo, la Franja, fue derrotada en el Cuauhtémoc por los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), por 0-3 con dos anotaciones del otro De Nigris, Aldo. De esa manera, ante la mirada de la poca pero fiel afición que acudió a ver una historia diferente, se cerró una de las páginas más tristes en la historia del futbol poblano.

Puebla, por segunda vez en su historia, jugaría en el ascenso y el inicio fue un tanto prometedor, con la idea de regresar lo más pronto posible a la Primera División. 

Al equipo llegó proveniente del Futbolistas, Asociados Santanecos, (el FAS del Salvador), el argentino Alejandro de la Cruz Bentos. También arribó proveniente de Brasil, William de Oliveira, quienes se sumaban al colombiano Eudalio “Cojito” Arriaga, el cual permaneció en la institución. Igualmente, había una gran base de jugadores mexicanos como Óscar Mascorro, Orlando Rincón, Luis Miguel Noriega, Guillermo Rojas, Sergio “Cherokee” Pérez, Sergio “Samba” Rosas e Iñigo Rey.

La Franja inició bien el torneo, en el estadio del otro equipo de la ciudad, los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), a quienes derrotó por 1-4 ante una mayoría de afición enfranjada que colmó las gradas del inmueble de la 24 Sur.

Un Puebla que empezó bien el campeonato recibía en la quinta fecha del torneo a los Xolos de Tijuana, en fecha doble a media semana, dentro de una tarde nublada a las 14:00 horas; un horario que por primera vez se jugaba en la Angelópolis en ese circuito en la historia del equipo blanquiazul.

La poca afición que se dio cita en las butacas del coloso de la “Maravillas”, presenció un encuentro sumamente cerrado, donde los fronterizos estuvieron dos veces arriba en el marcador, primero con anotación de Everaldo Bejines y después del uruguayo, José Artigas. En ambas, el “Che” Bentos tuvo que empatar para la Franja y dejar el marcador empatado a dos goles.

De esa manera tan cerrada, dentro de la entonces llamada Primera División “A”, iniciaron los enfrentamientos entre el Puebla y Tijuana, mismos que en la actualidad siguen escribiendo su propia historia.