El Barcelona de Hansi Flick

La importancia de tener un proyecto completo en el fútbol mundial se refleja en los resultados.

El Fútbol Club Barcelona históricamente se ha basado en la posesión del balón y la buena ejecución de movimientos basados en un sistema 1-4-3-3 para conseguir los éxitos más prominentes en sus distintas épocas de triunfos.

Desde la revolución total de Cruyff y su fútbol total hasta las evoluciones que tuvo el mismo sistema con Frank Rijkaard y las evoluciones de Guardiola, Tito, Luis Enrique y la última con Hansi Flick, el equipo ha puesto siempre por delante la filosofía de juego.

Pero la historia no comienza en Cruyff, antes hubo otros que hicieron y promovieron un cambio táctico y filosófico, desde el primer entrenador Billy Lambe en 1912 que consiguiera los primeros títulos para el club, pasando por Josep Planas y los ajustes a los métodos de entrenamiento, además de cambio tácticos aplicados aunque este evento fue organizativo y no reflejado en triunfos como se quisiera, un verdadero adelantado a sus tiempos. 

Tiempo después llegó Helenio Herrera que incluyó la preparación psicológica entre los futbolistas y que pasara del Barcelona al Inter de Milán para tener su época de más gloria. 

La llegada de Udo Lattek marcaría dos cosas, la disciplina alemana y la llegada de Diego a la ciudad condal, el alemán no supo cómo incluir en su estrategia cerrada al tipo más volátil del mundo en ese entonces. 

Para beneplácito de Maradona, llegaría César Luis Menotti a darle forma a ese equipo con Schuster y el “petiso respondón” diría Galeano, sin embargo la lesión artera del 10, la larga recuperación y los resultados, generaron que ni Menotti ni el jugador continuarian en la institución.

Y entonces empezaron a caminar de manera continua y sistemática en busca de una mejora continua. Llegó Venables que usaba el 1-4-4-2 y luego vino el Sabio de Hortaleza, Don Luis Aragonés, y entonces llegó Johan y la revolución. Robson con Ronaldo como arma letal y Mourinho en sus primeros años de dirección técnica. 

Van Gaal llegó después del inglés con su propia manera de ver el fútbol y la lucha continua de hacer jugar a tipos sudamericanos como su esquema exigía, ganador pero a veces poco humano en sus modos y maneras. Rexach y la servilleta de Lionel Andrés. 

Y entonces llegó Rijkaard y su revolución silenciosa en el club con jugadores enormes como Ronaldinho, Eto’o y Márquez, apoyado en La Masía que producía a tipos como Puyol, Iniesta y Xavi, vino también con él el debut de Messi. Entonces Pep con el primer partido perdido y todas las dudas encima, hicieron una época que se extendió a 15 años fácilmente de la mano y trabajo de Tito y Luis Enrique. 

Estos últimos agregando valores extras a la ya excelsa gestión de Guardiola. De ahí al día de hoy, lo que le faltaba al equipo era disciplina y orden táctico. La disciplina faltó durante una etapa de cambios en la dirección técnica que vagaba en el consentimiento abstracto al jugador y la variación de planteles sin idea explícita.

Hansi llegó a definir roles y posiciones, formas de juego con y sin balón, a la contra y con posesión absurdamente avasalladora. Hoy el equipo gana partidos difíciles y se complica los de trámite pero el cambio y ajuste de ejecuciones en el club ha sido notable.

Este Barcelona es producto de años de evolución de fútbol, entrenadores y jugadores, preparadores físicos, psicólogos y sobre todo el peso de la historia que deben representar de la mejor manera para competir como uno de los grandes del fútbol mundial.

Sin duda puede ser un equipo de época con la conjunción de juventud y experiencia, el talento es exageradamente existente en esta plantilla que necesita ganar títulos para justificar lo que han logrado en la gestión.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.