¿Cuánto cuesta el futbol?

Con el reciente “caso Negreira” tocando las fibras más sensibles del Fútbol Club Barcelona y su veracidad en la consecución de títulos, queda claro que la liga española se ha visto envuelta en un circo majestuosamente ridículo, los últimos años. Muchos años, no solo con el estatus actual de los blaugrana, ni de lo que se rumora de Florentino Pérez o lo que en su momento Jesús Gil hizo y deshizo.

Está muy claro que en el futbol mundial siempre están los rumores y las verdades no dichas: que si un equipo arregló un partido; que si el futbolista tal se dejó comprar; que si la “Liga X” está acomodada para algún equipo; si las decisiones arbitrales ayudan o afectan a uno u otro. Siempre esta redada de acusaciones están vigentes y presentes.

El futbol, al ser un fenómeno social, porque dejó de ser solo un juego hace muchísimo, invade las células que no debería, y por los intereses que se manejan, siempre hay espacio para que las teorías corruptas y conspiranoicas se hagan dueñas del hermoso deporte que nos apasiona tanto.

Han habido numerosas ocasiones en las que la corrupción y los intereses particulares “han invadido” los resultados que el futbol nos deja desde la cancha, tan impactantes como ridículas aseveraciones sobre ciertas conductas que parecieran más allá de un control mental y propias de ciencia ficción.

El caso actual del Barcelona y la demora en emitir un comunicado del equipo merengue solo promueven más la posibilidad de influenciar los arbitrajes, más allá de lo que realmente impone que se le pite a los clubes grandes en sus ligas o en competiciones continentales, o hasta ciertas figuras en Copas del Mundo, deja que tengamos la duda que empujan los rumores.

Las jugadas donde los árbitros (época pre VAR) pitaban de momento con lo que tenían de herramienta de juicio, vista, atención, y además: la tensión que el mismo partido da, no vemos el tema mental en los árbitros, solamente uno ha sido más que los mismos futbolistas en un terreno de juego: Pierluigi Collina. Majestuoso juez que impartió justicia, total, plena y absoluta, en cada cancha de juego que estuvo.

Una época futbolísticamente total por parte de los blaugranas en los tiempos que se insinúa hubo arreglo a la liga dejan el argumento con pocas luces para brillar; sin embargo, y por el momento en el que siempre los clubes de la liga “sufren” decisiones en contra cuando compiten contra los dos mandones, le ayudan al tema a mantenerse vigente.

Y no solo de ese lado del charco. De este lado también tenemos en la gloriosa Liga MX nuestra dosis de “¡Ah, es que tienen comprados los partidos!”

En todas las ligas “se cuecen habas”, en todas las competencias el grande y poderoso tiene todo arreglado para ganarle al débil, pocos son los David que se animan a golpear a Goliat.

Si hay, hubo o habrá arreglos, es cuestión más allá del deporte. En algún momento ya hubo castigos en España misma, llevando a nuestro potenciador de equipos chicos y medianos, el mismísimo “Vasco” Aguirre a ser “liberado” por parte de Japón debido a sus temas en LaLiga; en Italia echaron a segunda división a la “Vecchia Signora” y regresó tan pronto como un buen rebote en el área, le quitaron puntos al Milan, le dieron un título al Inter y hoy los tres equipos están en primera división sin mayor castigo.

En México siempre América “tiene pagados a todos”, sufren los pequeños porque ellos ganan porque tienen dinero, no porque sean rivales superiores; en la Champions League, los gigantes (algunos) ganan porque hay algo pactado, o porque no pueden dejar que no ganen los históricos; así las historias y teorías.

Algo hay de cierto, los que han sido señalados y condenados, hoy están fuera del futbol: Galliani, Blatter, Gil, los cachirules de México 1989; todos los personajes que tuvieron la grandísima idea de usar sus medios para ganar algo más que un partido, se han ido yendo.

Vamos, hasta la Copa del Mundo de Qatar estaba “arreglada”, dicen algunos. Seguro que Kolo Muani y “el Dibu” ensayaron esa jugada de último minuto para que Messi pudiera ser campeón del mundo.

Las acusaciones siempre estarán en el deporte, ya que hay quienes no tienen algo mejor que decir o simplemente la curiosidad vende, el morbo, la mentira, y así seguirán alimentando a sus seguidores.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.