Mera curiosidad

En la semana nos enteramos que Santiago Ormeño, jugador mexicano/peruano muy conocido por la afición camotera, se quedó sin equipo. El futbolista fue descartado por Chivas “al cuarto para la hora” de la jornada 2 y el dueño de su carta, Pachuca, le estaba buscando acomodo.

Ya sabe usted, de inmediato el aficionado de la Franja dijo: “pues vayan por él, que regrese al Puebla”. Vamos, es que no suena tan mal. Ormeño se ganó a la gente desde la eLiga MX, brilló en los primeros meses de Nicolás Larcamón, fue figura, marcó goles, se asoció y entendió con todo el plantel, se sintió cobijado. ¿Quién no pensaría en él para que vuelva a vestir la Franja?

El pequeño detalle que hemos olvidado es el salario del jugador. Cuando se fue del Puebla, “Santi” no ganaba ni 300 mil pesos mensuales, cifra ya muy alta para los camoteros. Se fue vendido a León y su salario aumentó un 50 por ciento. Luego, fue prestado al Guadalajara percibiendo 10 por ciento más. ¿Vamos bien? Ok, pues esa esa la razón por la que Santiago no regresará a la Franja. La directiva sí lanzó una llamadita a ver si era posible, vamos a decirlo, por mera curiosidad. Igual y “era chicle y pega”, pero cuando supieron el salario del jugador, lanzaron el ya contado: «ok, déjame checarlo y luego nos comunicamos».

Es muy romántico asegurar que ojalá vuelva por la revancha, en el Puebla se le quiere y bla, bla, bla. La realidad es que por el buen torneo que tuvo en la Angelópolis, Ormeño se cotizó y hoy en día es un jugador impagable para Puebla. La vía menos descabellada sería el préstamo, pero Puebla tendría que absorber el 70% por ciento de su salario y, perdóneme usted, pero “Santi” no vale eso.

¿Y Bogarín?

Pues el delantero paraguayo con apenas arriba de 10 goles en su carrera aún no firma contrato. Ya hizo el viaje, se ha despedido desde noviembre del Libertad de Paraguay; sin embargo, siguen sin cuadrar las cifras, están en el “estira y afloja” y aún no se concreta la operación. La realidad es que si no llegara a haber acuerdo, se registraría a Kevin Ramírez; ya sabe usted, por no dejar y ocupar la plaza de extranjero vacante.

Victoria de oro

En lo meramente deportivo, pues una alegría entre tanta sombra. Dice el clásico «haiga sido, como haiga sido», la Franja venció a Querétaro 2-0 en la cancha del Cuauhtémoc. Se necesitaba un respiro, Arce ‘agitó’ la alineación y se concretó el triunfo.

Lejos está el buen funcionamiento esperado; sin embargo, las aguas se han calmado tras el 5-1 inaugural. En la semana se habló fuerte, inclusive con el joven estratega. Las cartas están puestas y no se permitirá un nuevo ‘papelón’ en el torneo. Pero bueno, también con el plantel que se tiene, poco armado, tampoco vamos a pedirle al club que juegue como si fuera dirigido por Pep Guardiola, ¿no?