Alanís y Briones, con la ilusión de trascender en canotaje olímpico

El equipo mexicano de Canotaje Kayak 2-500 metros estará haciendo su debut en París 2024, luego de lograr una histórica clasificación tras 28 años de ausencia de un dueto azteca en los Juegos Olímpicos.

Karina Alanís y Beatriz Briones lograron el objetivo después de invertir tiempo, dinero y esfuerzo en preparación, fogueo y el evento de clasificación. 

Y ambas compartieron con GRADA su sentir y expectativas a 7 días de la inauguración de París 2024 y previo a su participación en Francia.

El orgullo y el corazón por delante

Para Karina Alanís, el haberse clasificado provocó un cúmulo de sensaciones indescriptibles, pero al mismo tiempo, un compromiso por hacer un buen papel en los Juegos.

“Estoy muy contenta y motivada, ya estamos a nada de competir en París y poniendo toda la energía y el ánimo en esta recta final, disfrutando el proceso”, destacó.

Para todos los atletas del mundo, la olimpiada de París resultó extenuante, muchas competencias concentradas en dos años y medio después de finalizado Tokyo 2020. Ellas no fueron la excepción.

“Tuvimos un ciclo bastante fuerte después de Tokyo, iniciamos con una medalla en Campeonato Mundial y el Premio Nacional del Deporte en 2022. Eso nos motivó para luchar con todo y lograr el pase en Sarasota”, agregó.

Una vez logrado el pase, el voltear y ver el camino recorrido provoca una satisfacción enorme y el deseo de seguir se alimenta.

“Fue complicado, llevo tres ciclos olímpicos tratando de clasificar, para Tokyo no hubo siquiera selectivo. Ahora, como el mejor k2 del continente, me siento muy orgullosa”, señaló.

Ahora, mirando de frente a París, el equipo está listo para encarar lo que venga, el nivel será el más alto y ellas van por su claro objetivo.

“Ha sido un camino largo pero ha valido la pena, fuimos todavía a Polonia para fogueo y en los Juegos nos vamos a topar con muy buenos botes como Polonia, Australia, Hungría o Alemania. Nosotras vamos a buscar nuestro mejor tiempo”, cerró.

Con la meta de la mejor actuación

Beatriz Briones coincide: el lograr clasificarse a París es la culminación de un proyecto que llevó tiempo y mucho trabajo invertido. Al final, todo valió la pena.

“Siento mucha alegría, motivación y orgullo, es un sueño que buscamos desde hace varios ciclos y ver que por fin todo se alineó para lograrlo y poder estar en París, no tiene comparación”, compartió.

El estar ahí no es obra de la casualidad, es consecuencia de conocerse bien, de tener un entendimiento claro y de explotar todas sus cualidades en busca del objetivo.

“Lo logramos en una pista complicada en Sarasota, el viento juega su papel, estaba en contra, hubo mucha estrategia y tuvimos que adaptar desde días antes, sabíamos lo que íbamos a hacer”, dijo.

Una vez teniendo el boleto, lo demás es mantener firme la meta, incrementar su capacidad para lograr un resultado histórico.

“Todo se disfruta, pero hay que tener los pies en la tierra. El objetivo era París y debíamos seguir trabajando para lograrlo, no había otra más que seguir trabajando”, puntualizó.

Karina y Beatriz entrarán en acción el miércoles 6 de agosto, con las rondas eliminatorias del K2-500 metros.