Arcángeles pierden con Raptors y ponen en duda Playoffs

Un aguacero antes y durante el encuentro entre los Arcángeles de Puebla y los Raptors del Estado de México condicionó el partido, que como espectáculo no fue el ideal y lo que se preveía como un juego aéreo lleno de pirotecnia, se limitó a ser un juego en la trinchera.

Las condiciones climáticas y del terreno de juego le pasaron factura a los Arcángeles desde su segunda serie ofensiva, en la que un fumble en la yarda 5, les costó la anotación en contra. El quarterback de los Raptors, Johan López, la hizo personal para poner al frente a los mexiquenses por 2-6.

Rishad Good bloqueó la patada de punto extra y se escapó hasta las diagonales para poner los primeros y únicos puntos en el marcador para los alados. Con 5 minutos por jugarse en el primer cuarto, el electrónico marcaba el 2-6, mismo que ya no se movería hasta el último cuarto.

Otra vez los pañuelos fueron echando para atrás a los Arcángeles, que están a punto de llegar a los setenta castigos en la temporada, que se han traducido en casi 700 yardas perdidas por esa vía.

El equipo de Marco Martos tiene la nada honrosa primera posición en el rubro de los castigos en contra. La personalidad aguerrida de los Arcángeles, tiende a llevar esa combatividad en cada jugada y a ser presa fácil de las cebras.

Ninguno de los dos equipos quiso arriesgar demasiado y perder las posesiones, que de cualquier manera resultaron infructuosas durante el segundo y tercer cuarto.

El entrenador en jefe de los Arcángeles, Marco Martos, reconoció en el clima un factor de incidencia, aunque desestimó que fuera el principal.

“No podemos hacer nada con este tipo de climas, las cosas se pueden ir a tu lado o al otro. Es algo que no puedes controlar, no podíamos tirar el balón, estaba pesado, resbaloso y nuestro juego se cerró”.

Duelo de argollas

La siguiente vez que se movió el marcador fue hasta la mitad del último cuarto por la vía del gol de campo, mismo conducto por el cual llegó el último y letal golpe de los Raptors para colocar el definitivo 2-12.

La derrota es doblemente dolorosa para el equipo de la Angelópolis, que pierde el invicto jugando en “El Purgatorio” y compromete su lugar en la postemporada.

Los Arcángeles se jugarán el boleto a semifinales la próxima semana ante los Osos de Monterrey en el último juego de la temporada de la LFA. La combinación es muy simple, si los Arcángeles ganan están dentro de los playoffs, si pierden, se despiden de la temporada.

Marco Martos reconoció la labor de su adversario y está consciente del difícil escenario en la última jornada, en la que se jugarán un lugar en la postemporada.

“Al final ellos jugaron bien, hicieron su juego, se cerraron, venían motivados, hicieron su labor y se llevan una increíble victoria, que nos pone en una situación más complicada”.