Diablos propina infernal fin de semana a Lobos Plateados
El conjunto poblano cayó en los dos juegos de la serie ante los Diablos Rojos del México volviendo a generar dudas sobre el funcionamiento colectivo a unas semanas de terminar la fase regular de la LNBP.
Cambios temporales, mismos problemas; los Lobos Plateados no terminan por reaccionar en su temporada debut en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, pues este fin de semana perdieron la serie en casa ante los Diablos Rojos del México por marcadores de 98-86 y 91-81.
Desde la Arena BUAP, La Manada salió con el objetivo de sumar un triunfo que les permitiera seguir en la pelea por buscar un lugar entre las posiciones que otorgan boleto a los playoffs que cada vez se acercan más con el avance de las jornadas.
La ráfaga poblana quiso aprovechar la revancha inmediata con los escarlatas luego de caer de forma contundente en la jornada 24 lo que empezó a generar presión ante la falta de resultados positivos en casa.
El arranque de la jornada 25 para los licántropos fue dinámica y con mejor respuesta que el juego anterior mostrándose efectivos al momento de acercarse al aro, no obstante, los capitalinos estuvieron certeros y tomaron una ligera ventaja en el primer episodio por 18-14.
Furia escarlata
Para el segundo cuarto, los Diablos Rojos hicieron de las suyas en la Arena BUAP con el gran desempeño de Aaron Harrison y Yahir Bonilla, quienes fueron los líderes en puntos para la visita generando muchos dolores de cabeza en la quinteta poblana.
Los dirigidos por Claudio Arrigoni mostraron mucho ímpetu, pero desafortunadamente para su causa, esos diez minutos fueron una auténtica pesadilla ante el poderío de los escarlatas que tuvieron una producción ofensiva imparable con 33 puntos sacando una renta más que cómoda para el resto del juego.
El dominio de los rojos fue incesante, pese a los intentos de La Manada por recortar distancias, poco pudieron hacer para irse al descanso de medio tiempo con una desventaja considerable por 51-36.
Este lapso del encuentro fue clave, pues los poblanos siguieron compitiendo al máximo de sus capacidades, pero con todo y el arduo esfuerzo ofensivo encabezado por Julian Gamble y Gabriel Vázquez, la jauría no hallaba la manera de parar a los capitalinos.
Reacción lobezna, insuficiente
El tercer cuarto se apreció dinámico y muy disputado en Ciudad Universitaria BUAP donde los dos equipos no renunciaron al ataque y se dejaron todo en la duela empatando en producción de puntos (22 por bando), sin embargo, la distancia seguía siendo considerable en contra de los locales que se iban 73-58 con unos minutos por delante y una situación muy cuesta arriba.
Finalmente, en el último tramo del duelo Maxie Esho y Desmond Washington vinieron de menos a más para los Lobos Plateados para tratar de apagar un verdadero infierno sin tener el éxito deseado, pues los Diablos Rojos supieron tener el control de las acciones en los momentos precisos.
En un cierre trepidante donde los poblanos se fueron con todo en la duela de la BUAP, los escarlatas no se vieron tan asustados de notar una última reacción de los locales, pues mantuvieron su ventaja de dos dígitos durante casi todo el encuentro y eso, aunado a la experiencia de sus jugadores, terminó por darles el triunfo por 91-81.
Capa caída
Con este resultado, Lobos Plateados se sigue rezagando en la tabla general al quedarse en la penúltima posición con una marca de 7 triunfos y 17 descalabros.