Aguilar y Alvarado: los benjamines de oro de Pericos
Los debutantes Armando Aguilar y Samuel Alvarado cumplieron con una gran temporada 2022 en la LMB, lo que les valió ser nominados para la categoría de “Novato del Año”.
Si algo ha caracterizado a la organización de los Pericos de Puebla en los últimos años es lo bien que ha venido trabajando con sus elementos jóvenes. Esto ha quedado demostrado no sólo en la buena cantidad de peloteros que han debutado con la casaca emplumada en las últimas temporadas de la LMB, sino también con la llegada de jóvenes prospectos de su Academia hacia organizaciones de las Ligas Mayores, como el caso de Santiago “el Gallito” Gómez y Ernesto Borges, quienes firmaron para la organización de los Yankees de Nueva York, o Manuel Castro, con los Padres de San Diego.
Ahora, este buen trabajo se ha visto recompensado con las nominaciones del primera base y bateador designado Armando Aguilar, así como del pitcher diestro Samuel Alvarado.
Ambos peloteros tuvieron actuaciones destacadas a lo largo de su temporada de debut y rápidamente se ganaron no sólo la confianza de Willie Romero, manager de la novena verde, sino también el cariño y reconocimiento de toda la afición emplumada.
De Ures para el mundo
El caso de Armando Aguilar es uno de esos cuentos de hadas con los que todo niño sueña cuando quiere ser pelotero.
El nacido en Ures, Sonora, ya había dado muestras de su calidad como pelotero desde la pasada edición 2021 de la Liga Invernal Mexicana, donde fue pieza clave para la obtención del título de la Zona Sur por parte de la novena verde con sus cuadrangulares en los juegos 1 y 2 de la serie final de zona frente al combinado Veracruz-Yucatán. Esa actuación en la LIM, sumada a su buen trabajo durante el Spring Training, fueron suficientes para llenarle el ojo al manager venezolano y ganarse un lugar en el roster de los Pericos para la temporada 2022.
Y vaya que Armando cumplió las expectativas, y lo hizo con creces: tan sólo en su debut, en su primer turno al bat, conectó un panorámico cuadrangular de dos carreras sobre el estelar Dylan Unsworth que la temporada pasada había sido la sensación por tirar un juego sin hit ni carrera. En su primer partido, Aguilar se quedó a un triple de completar el ciclo, pues en su segundo turno pegó un doblete y en su tercera comparecencia al plato se apuntó un sencillo. Por si ese debut soñado en Liga Mexicana fuera poco, Armando Aguilar igualmente dio de qué hablar durante los playoffs, pues su primer imparable en postemporada también fue un jonrón, lo cual da fe del gran poder en las muñecas que tiene este bateador diestro.
Sus números en la temporada 2022 fueron muy buenos, pues en 45 juegos sumó 151 apariciones en el plato, de las cuales 131 fueron turnos oficiales, pues recibió 15 bases por bolas, a cambio de 4 pelotazos y 1 fly de sacrificio. En sus 131 turnos oficiales, el novato sensación sumó 42 hits, 11 dobletes y 6 tablazos de cuatro esquinas, los cuales sirvieron para impulsar 25 carreras, e incluso se dio incluso el lujo de robarse una base. Al final de la temporada, Aguilar tuvo un grueso .321 en su promedio de bateo y un porcentaje de embasarse de .404. En cuanto a su productividad de bateo, también dejó números muy respetables, pues su porcentaje de slugging fue de .542 y su OPS fue de .946, que fue incluso más alto que el de cañoneros ya consolidados como Junior Lake (.936), Yadir Drake (.909) o Japhet Amador (.904).
En la actual edición de la Liga Invernal Mexicana, Armando Aguilar se ha convertido uno de los pilares del lineup de los Pericos de Puebla y en él ha recaído gran parte del peso ofensivo de la novena verde, pues se ha consolidado como el cuarto tolete emplumado y ha seguido repartiendo cuadrangulares a diestra y siniestra en los 14 juegos que van del rol regular, teniendo como uno de sus principales clientes al combinado de Diablos-Guerreros.
“Coki” Alvarado, un brazo de calidad
Otro novel pelotero de los Pericos de Puebla que destacó esta temporada fue Samuel Alvarado. El oriundo de Edinburg, Texas, fue firmado por la organización emplumada en diciembre del año pasado después de haber llamado poderosamente la atención de los scouts poblanos gracias a sus sólidas actuaciones con los Rojos de Jiménez en la Liga Estatal de Chihuahua y, posteriormente, en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza, disputado en La Paz, Baja California, donde se alzó con el título defendiendo la casaca del combinado chihuahuense. Al igual que en el caso de Armando Aguilar, su trabajo en el Spring Training terminó de convencer a Willie Romero, para darle un lugar a Alvarado como uno de sus pitchers de relevo de cara a la temporada 2022.
Sin embargo, su sueño de debutar en la Liga Mexicana estuvo a punto de verse truncado a tan sólo unos días del juego inaugural. El drama llegó el jueves 14 de abril, cuando en un partido de pretemporada entre los Diablos Rojos del México y los Pericos de Puebla, Samuel recibió un duro golpe con la pelota después de un sólido batazo de Emmanuel Ávila. Por fortuna, el susto no pasó a mayores y pudo declararse listo para el inicio de la campaña con la novena emplumada.
Su primera aparición en el centro del diamante llegó en el sexto juego de la campaña regular y, aunque originalmente estaba proyectado como pitcher de relevo, su debut vino como pitcher abridor, pues inició de manera sorpresiva el tercer juego de la serie contra los Guerreros de Oaxaca, en el cual estaba pactado originalmente Yoimer Camacho para lanzar por parte de los poblanos. En su debut, lanzó dos sólidas entradas con un tercio, donde sólo permitió un imparable, dio una base por bolas y recetó cuatro ponches, sin permitir ninguna carrera. Con el paso de los partidos el joven mexicoamericano poco a poco siguió dando visos de su calidad y se fue asentando en la loma de los disparos, al grado de convertirse en uno de los brazos de relevo más confiables para el manager venezolano.
Sus números en la temporada 2022 muestran que Alvarado tiene la calidad suficiente para convertirse un pitcher estelar dentro de la Liga Mexicana, pues sumó 33.2 innings lanzados en 34 juegos lanzados, de los cuales 1 fue como pitcher abridor (el de su debut, precisamente) y en 7 le tocó terminar el encuentro. Al final de la temporada, Alvarado logró apuntarse 3 victorias en la temporada, a cambio de 3 derrotas y dejó su promedio de carreras limpias en 3.21. En sus 33.2 entradas lanzadas, recibió 26 hits, le anotaron 13 carreras y permitió 3 cuadrangulares. Samuel se destacó por su gran control, pues de los 143 bateadores que enfrentó a lo largo de la campaña, el texano sólo dio 16 bases por bolas, 3 pelotazos y tuvo 2 wild pitchs, mientras que a cambio recetó la nada despreciable cantidad de 39 chocolates. En cuanto a su productividad de pitcheo, también dejó números muy respetables, pues su WHIP fue de 1.24, que estuvo entre los 5 mejores de toda la liga y fue incluso más bajo que el de lanzadores muchos más experimentados como Radhamez Liz (1.32), Henderson Álvarez (1.40) o Juan Pablo Oramas (1.44).
En esta edición 2022 de la Liga Invernal Mexicana, Samuel Alvarado busca consolidarse uno de los brazos fuertes del bullpen emplumado, e incluso ya se ha apuntado triunfos importantes como el del juego inaugural en el Estadio Hermanos Serdán el 14 de octubre, cuando los Pericos vencieron al combinado de Veracruz-León por marcador de 8-7.