Se despide México del Clásico Mundial con la cara en alto
La novena mexicana estuvo cerca de llegar a la final ante Estados Unidos, pero en la última entrada Japón frustró el sueño azteca con un imparable.
De manera dramática, México se quedó en la antesala de la Gran Final del Clásico Mundial de Béisbol, esto al caer por pizarra de 6 carreras por 5 ante su similar de Japón, en un duelo dramático hasta la última entrada.
Las primeras tres entradas fueron un extraordinario duelo de pitcheo entre Sasaki y Patrick Sandoval, que mantuvieron a raya a todos los bateadores en turno, dejando las emociones hasta la parte alta de la cuarta entrada.
Y es que en ese momento México salió encendido al bate. Primero, Rowdy Téllez impulsó a la novena mexicana a la primera base. Acto seguido, Isaac Paredes puso la casa llena para los aztecas.
Llegó entonces el turno de Luis Urías, quien con sólido tablazo hacia jardín central provocó que entraran las primeras tres carreras de México, colocando a la novena nacional 3-0 arriba de los nipones, que tardarían en reaccionar.
Arozarena estaba intratable en el jardín y con sólidos lances evitó en más de una ocasión que los japoneses se acercaran en la pizarra, pero poco después llegó la fatídica séptima entrada, donde comenzó a nublarse el panorama para México.
Reacción nipona
Primero, Kondoh sacó batazo fuerte a la zona del jardín derecho, colocando hombre en primera base. Después, Shohei Ohtani obtuvo pase por bolas, dejando a hombres en primera y segunda base.
Con el agua al cuello, México no pudo evitar que Masataka Yoshida sacara tablazo a jardín central e impulsara la entrada de 3 carreras para los nipones, con lo que la pizarra se colocaba empatada a 3.
México se recuperó rápido gracias a Randy Arozarena, quien primero pegó hit que lo colocó en segunda base. Poco después, Alex Verdugo pegó batazo sólido al jardín central y mandó a Arozarena a la registradora.
Isaac Paredes hizo lo suyo y con buen sencillo a jardín izquierdo provocó que Durán anotara la quinta carrera mexicana, lo que encendía nuevamente las ilusiones de la fanaticada en el IoanDepot Park.
Las cosas se complicaron nuevamente para México en la parte baja de la octava entrada, pues Kai sacó un tremendo batazo al jardín izquierdo, que pese a ser atrapado por Arozarena, permitió que entrara la cuarta carrera para los nipones.
La parte baja de la novena entrada fue el acabose para los mexicanos, pues el nerviosismo se comió a los aztecas y con un doblete y una base por bolas, Japón puso hombres en primera y segunda.
Fue entonces que Murakami pegó doblete sólido al fondo del central y generó la entrada de dos carreras que dejaron a los mexicanos tendidos en el terreno de juego, cayendo finalmente por pizarra de 6-5, pero ganando el respeto de todo México por la participación histórica en el Clásico Mundial de Béisbol.