En Día de Muertos, La Franja se murió de nada
Una Franja gris, sin espíritu y sobre todo, sin calidad, cayó en San Luis Potosí ante el Atlético de San Luis. Así se despidió de cualquier posibilidad de lograr la calificación en el torneo y firmó un 2024 patético.
El Puebla se jugaba la vida ante el Atlético San Luis pero nunca pareció pelear de verdad por ese lejano milagro que le permitiera sobrevivir en el certamen. A lo Puebla, es decir, pusilánime y parapetado atrás, el equipo de la Angelópolis apostaba por alargar el encuentro y con ello su agonía.
La alineación del Puebla mostró un cambio respecto al partido ante el Guadalajara, el ingreso de Jorge Rodríguez en sustitución del caballo de batallas del equipo camotero, Gustavo Ferrareis, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas.
El primer tiempo los poblanos no se salieron del guion de todo el torneo y se dedicaron a defender el puntito que tampoco les servía de nada en pos de alcanzar la calificación.
Transcurridos los primeros 45 minutos, no se le vieron las manos a Andrés Sánchez, el guardameta del equipo potosino no tendrá que lavar el uniforme para el próximo partido.
No disparó a puerta el cuadro de José Manuel Chepo de la Torre, que se iba feliz con su juego rácana y el desabrido botín del empate sin goles al descanso.
Pero el castillo de naipes del empatito a cero, estaba por ser derruido en el último suspiro de la primera mitad.
Los primeros avisos
Más por lo que dejó de hacer el San Luis, pero es una realidad que el Puebla había sobrellevado las acciones. Yan Phillippe Oliveira perdonó al minuto 16 una importante aproximación para los locales, empero, vació su disparo por encima del marco de Miguel “Wacho” Jiménez.
Juan Manuel Sanabria, que fue uno de los elementos desequilibrantes del primer tiempo, desbordó a Jorge Rodríguez y metió el centro que erró el brasileño porque le echó muy encima el cuerpo al balón.
El segundo susto para los camoteros llegó al minuto 37, cuando Eduardo Águila mandó a las redes el balón con un remate machucado mientras se caía en la disputa. Afortunadamente para la causa poblana, el árbitro Oscar Mejía ya había señalado una falta previa, en un banquito de Yan Phillippe sobre José Pachuca.
Negligencia camotera y genialidad potosina
La tercera fue la vencida para el Atlético San Luis, que ciertamente no encontraba cómo y por dónde, a pesar de controlar el partido, los de Torrent no habían generado demasiado peligro.
Fue a raíz de un balón que Miguel Jiménez dio por sentado que saldría para saque de meta, que soltó una voz indicándole a Bryan Angulo que dejara salir la pelota, lo que provocó la confusión y derivó en el córner que cobró Sanabria y remató brillantemente Salles Lamonge tras un rebote que le quedó porque estaba completamente solo.
Luis Quiñones ya se había olvidado de la marca y se despegó para incorporarse al ataque, lo que dejó sin presión a Lamonge. Se perfiló el francés y el contacto con la parte interna de la pierna derecha para colocar el balón justo en la horquilla, valió el boleto.
El gol que lo liquidó todo
En el segundo tiempo tampoco es que se le viera tan decidido al equipo poblano. A pesar de estar atenido sólo a la victoria para sobrevivir, la postura fue la misma: timorata y abúlica.
Cuando el Puebla tenía que reaccionar, llegó el segundo gol potosino, que aniquiló cualquier esperanza en el partido y en el torneo.
Un pase a profundidad para Ricardo Chávez, que a su vez filtró sin presión alguna de Orona y Gularte, encontró a Klimowicz, que pudo centrar ante la falta de rigor defensivo, y Yan Phillippe se sacó la espina para marcar el dos a cero definitivo que tuvo la colaboración de Pachuca, quien alcanzó a desviar el balón para dejar sin oportunidad al Wacho Jiménez.
En el ocaso de un partido totalmente perdido, Robles falló una oportunidad muy clara para La Franja. Jugada que pudo ser el descuento al minuto 95, pero que no modificaba en nada la suerte del Puebla.
El peor año de su historia
El Puebla ha recibido a lo largo del año la espeluznante cifra de 72 goles en contra. 29 anotaciones ha encajado el equipo de José Manuel de la Torre durante el Apertura 2024, todo un fracaso para un estratega que presume de darle orden a sus equipos.