Jordi Bernat: "Con el Puebla, TV Azteca va a los números"
En entrevista con “Franjitis”, el exvicepresidente del Club Puebla platicó sobre diversos temas en el extenso periodo en el que tanto él como su familia vivieron buenos momentos y sinsabores con la Franja.
Jordi Bernat Cid, un hombre de pocos reflectores, pero que formó parte de la directiva del Club Puebla como vicepresidente por varios años, reveló detalles sobre una etapa considerada de claroscuros.
En el programa “Franjitis”, producido por TVin, contó diversas anécdotas en torno a la Franja durante la administración de la familia Bernat, comenzando su anecdotario con la compra del Club Puebla a finales de los años 90 y la forma en la que dicha transacción fue posible.
VER ENTREVISTA ÍNTEGRA EN FRANJITIS
“En 1996-1997, mi hermano Francisco tenía el sueño y decía, ‘yo voy a comprar al Puebla’. Fue después del Mundial de Francia ‘98 cuando los señores Abed ya no querían seguir en el Puebla, porque debes cumplir dos vertientes: el negocio y querer el escudo”.
En ese momento, reveló Jordi Bernat, la venta tardó en darse porque hubo un par de citas, una antes de Francia ‘98 y la otra después; pero en esta segunda ya estaba el equipo armado –”el de los “yugoslavos” –hecho que marcó el descenso del club en 1999.
“Los señores Abed nos apoyaron en todo el proceso, cuando no eres del medio, tienes un peso agregado. Nosotros teníamos un valor agregado a las cuestiones deportivas y bueno, sino se gana, se aprende”.
TV Azteca ve al equipo como un número
Reconoció que por más amor que le tuvieran al club, no habría posibilidad de que la familia Bernat pudiera tener el equipo.
“En esta época sería imposible tener el equipo porque ha escalado demasiado el valor de los jugadores por encima de la franquicia, los impuestos, la carga de los sueldos y no te dan los ingresos suficientes. De querer sí, pero ahorita habría quebrado”.
Vislumbró los posibles motivos por los que TV Azteca, actual dueño del Club Puebla, ve al equipo como un simple número.
“Es sencillo, si no tienen pasión, van a los números, checan gastos como la multa y comprar jugadores. La tirada es la misma, es la gran inversión y mantenerlo ahí donde la rentabilidad lo es todo”, finalizó.
Bakero, un error
Al mencionar esa etapa tan compleja, el exdirectivo reveló que en los inicios de la era Bernat siempre se apoyaron con los técnicos, donde reconoció que se tomaron malas decisiones.
“La primera mala fue la salida del “Güero” Cárdenas y Alfredo Tena. Un error gravísimo fue traer a (Jose Mari) Bakero. No entendió la idiosincrasia del futbolista. Nos peleamos el descenso con Pachuca, ellos tenían mucho apoyo del gobierno y trajeron a Javier Aguirre; nosotros apostamos por Bakero, que venía con otras ideas y el resto es historia”.
En ese sentido, explicó la manera en la que pudieron hacer posible el “rescate” del Club Puebla de no irse a la extinta Primera División A, luego de perder la categoría.
“Yo viví dos descensos; aprovechamos los medios boletos de ese entonces siendo socios de los Venados de Yucatán y nos acercamos con Unión de Curtidores. El reglamento lo leímos y se podía hacer, había patrocinadores y una buena plaza”.
‘Echandóle sal a la herida’, Jordi Bernat confesó que no pensaba ver un Puebla peor que el de los yugoslavos en 1998, que sumó 11 puntos y era el peor registro en la historia; hasta que llegó el Clausura 2024.
“Sinceramente, nunca pensé ver peor al Puebla después de los yugoslavos, pensé que ese récord era inquebrantable”, afirmó.
Forjando una época
Al recordar el segundo descenso donde la Franja sí se fue a Primera A, recordó el proyecto en el que armó un cuadro competitivo con Álvaro “La Bola” Gonzalez y una base de jóvenes talentosos.
“En Primera 'A' revisamos el reglamento, teníamos la base con chavos, dijimos que había que reforzar con un buen delantero. Hice seguimiento de “la Bola” González en Lagartos de Tabasco y nos inclinamos con él. Lo que hizo fue increíble”, dijo.
Por otro lado, recordó la estadía del mítico César Luis Menotti donde tuvo una etapa breve, pero muy fructífera dentro del Club Puebla en años posteriores.
“Menotti llega porque fue amigo de Emilio Maurer, habíamos descendido, estábamos chatos con los jugadores. Teníamos medio boleto, en el segundo torneo el equipo se estaba cayendo y queríamos adrenalina y llegó con muy buena actitud. Llevó a todos a Argentina, llevó a los chavos y eso sirvió en el futuro para el posterior ascenso con Chelís”.
Involucramiento de Marín
En un tema “espinoso” reconoció que el haberse involucrado con un gobierno estatal fue mala idea, pues no sólo se pensaba diferente, sino que la gestión de ese momento quiso adueñarse del club generando conflictos legales.
“Con Mario Marín se buscó tener apoyos, al final el gobierno y el fútbol piensan distintos y en su momento mandó a Ricardo Henaine, quien compró la parte de minoritarios y ya estaba dentro con el 30% del club y les dimos caja para ser 40% y 60%”.
Al recordar esa etapa compleja, reveló que las promesas quedaron en eso y que el Club Puebla no tuvo apoyos gubernamentales como se llegó a creer.
“No hubo inversión gubernamental, pero sí hubo muchos jaloneos. A Mario Marín siempre le gustó el fútbol, pero nunca ofreció nada y nosotros no queríamos involucrarnos”.