Con presencia poblana, abre Ivar Aramburu en Centroamericanos
“Me siento muy emocionado, un poco ansioso, pero feliz de estar representando a México en una competencia de esta importancia”, comentó Ivar Aramburu, quien forma parte de la delegación nacional de tenis que disputa San Salvador 2023 y lleva a Puebla “en el corazón”.
La Selección mexicana de tenis entró en acción en los Juegos Centroamericanos de San Salvador 2023. El complejo deportivo Merliot, sede del centro tenístico, abrió las puertas a todos los jugadores que participan en la justa y buscan llegar a la disputa por las medallas.
Los Juegos Centroamericanos ofrecen a todos los atletas la oportunidad de iniciar el camino de ciclo olímpico y trazar sus metas en los diferentes escenarios en los que se presentan. Así es el caso de Ivar Aramburu, quien defiende los colores nacionales y además, lleva a Puebla en el corazón.
“Me siento muy emocionado, un poco ansioso pero feliz de estar representando a México en una competencia de esta importancia”, comentó.
Su preparación ha sido intensa, fuerte, jugando en el circuito profesional adquieres un esquema de competencia alto que te ayuda a crecer en todos los sentidos.
“Venimos con buen ritmo, participando en diferentes torneos, la preparación ha sido buena en lo físico y mental, me siento bien preparado”, señaló Aramburu.
El formar parte de una Selección de ciclo olímpico permite soñar y visualizar los siguientes eventos que hay, como Santiago 2023 e incluso París 2024.
“Uno sueña y se visualiza en sitios importantes, vamos paso por paso, estamos enfocados en lo que estamos y conforme avance iremos creciendo también. Este año son también Panamericanos y trabajaremos para estar ahí también”, agregó.
Aramburu Contreras comparte con los lectores de GRADA, el sentimiento tan importante que representa llevar a Puebla en las diferentes competencias en las que se presenta.
“Puebla es mi casa, llevo mucho tiempo ahí, mis papás ahí están en Cholula, siempre pendientes cuando viajo para los torneos. Siempre llevo a Puebla en el corazón y me siento orgulloso de ello”, aseguró.
Finalmente, Ivar señaló que el deporte, en este caso el tenis, ofrece oportunidades de crecimiento como ser humano y provoca que muchos niños se motiven.
“Soy afortunado de hacer lo que me gusta. Desde chiquito quise jugar tenis y ahora que lo hago profesionalmente y representando a México, me motiva y eso ayuda a que yo pueda compartir con los niños y niñas… El deporte nos hace buenas personas y forma su carácter”, puntualizó.