Alejandra Zavala y la experiencia en el tiro deportivo

Cuando se habla de experiencia en un deporte y sobre todo de una gran capacidad para salir delante de momentos de apremio y de alta exigencia deportiva y emocional, sin duda, la referencia es Alejandra Zavala: seleccionada olímpica mexicana para París 2024 en tiro deportivo.

Y es que tras lograr su boleto en los pasados Juegos Panamericanos de Santiago 2023 en pistola de aire 10 metros y pistola 25 metros, Alejandra se ha concentrado en lograr que este período de preparación sea lo más intenso posible, pero también de disfrutarlo al máximo sin presiones extra.

La abanderada en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018 compartió con GRADA los momentos que se viven previo a la participación en sus ya terceros Juegos Olímpicos, antes de viajar a su campamento en España y antes de emprender el viaje a París.

“Estoy en paz y con mucha emoción de encarar estos Juegos Olímpicos. Tengo una meta muy clara y llevo el corazón puesto por delante, lleno de ilusión. Qué bonito que, a pesar de ser mis terceros Juegos, me siento muy renovada. Voy a vivirlos con la capacidad de control y emoción que da la experiencia”, destacó.

Para la medallista panamericana y cuarto lugar en Río de Janeiro 2016, la clave para este momento de su vida deportiva es disfrutar todo: los momentos de apremio, de competencia, de relajación, de convivencia, los viajes; todo. Así vale mucho más la pena.

“He disfrutado el camino. Cada paso que he dado me ha llevado mucho más fácil y directo al objetivo del oro, en cualquier competencia”, dijo.

Resiliencia y éxito

Tras haberse presentado en Londres 2012 y ubicarse en el sitio 19, competir en 2016 y ser cuarto lugar por casi nada de diferencia con el bronce, y después no clasificar a Tokyo 2020, Zavala Vázquez se reinventó, renovó sus objetivos y la mirada la puso en París, en donde está próxima a presentarse.

“Tokyo fue una situación muy difícil y un proceso de mi vida complicado. Tuve que enfrentarlo y superarlo. Ya estamos aquí, renovados y con toda la energía posible, con mucha paz interior. Todas las noches me visualizo ganando, es una tarea importante de los atletas y en mi deporte, donde la mente juega un papel tan importante, parte de mi tarea es meditar y visualizar; así que sí lo he hecho y el resultado ha sido muy bueno” aseveró.

La experiencia es precisamente de lo que pude hablar la atleta originaria de Guadalajara, muchos campeonatos, muchas medallas, muchos momentos en los que la superación del ser humano han sido fundamentales para el momento que actualmente vive.

“Trabajo todos los días por una medalla. Río y Tokyo me enseñaron que puedo luchar mucho y lograr lo que yo quiera, cuando es el momento, sin duda va a llegar y yo siento que París es mi momento, he trabajado muy duro, he aprendido, he crecido como deportista y como persona”, confesó.

Tras un ciclo posterior a la pandemia, en donde todas las competencias se juntaron en un lapso de dos años y medio, y en donde la competencia era tan fuerte por un boleto olímpico, Alejandra encontró nuevamente el camino para ir hacia el momento del éxito, no solo deportivo sino, principalmente, personal.

“Nunca es tarde para cumplir los sueños. Eso me vino a enseñar este ciclo olímpico, que la tranquilidad y el disfrutar las cosas es lo mejor que puedes hacer y como consecuencia vienen los resultados. Mi deseo más grande es regresar con una medalla, pero ya no tengo miedo a regresar sin ella; antes eso me metía mucha presión. Ahora se trata de disfrutar el momento”, puntualizó.