Héctor Gabriel: “El toreo es una profesión muy cruel y difícil”
Héctor Gabriel estuvo en el estudio de “Desde La GRADA” para hablar de su trayectoria, las pocas oportunidades, el éxito en la corrida por la Libertad y hasta de su afición por los deportes.

Después de la oreja cortada a pulso durante la corrida por la Libertad en Tlaxcala, el viernes 25 de abril en la plaza de toros Jorge “El Ranchero” Aguilar, Héctor Gabriel no ha recibido ninguna oportunidad para seguir demostrando su calidad en los ruedos.
En entrevista para Desde La GRADA, el torero de Puebla se sinceró respecto a la espera, muchas veces amarga en las sequías de festejos, pero también rememoró su triunfo en el coso tlaxcalteca y habló de sus planes para los siguientes meses.
“La verdad es que fue una tarde preciosa, porque había muchos aficionados a los toros, era un cartel más para el aficionado, ese aficionado que va muy poco, de vez en cuando (a los toros), con tres toreros, no con un concepto igual, pero similar en el tema del arte”.
La oportunidad de reaparecer, en un cartel rematadísimo y cortar una oreja de mucho peso ante algunos de los principales actores del ambiente taurino en México, le brindó un envión anímico espléndido.
“Una corrida muy bien presentada, pero en lo particular fue una tarde muy bonita, porque torear con tantos aficionados en el tendido, con ganaderos, con gente que tiene mucho tacto para el tema del toreo, lo disfruté muchísimo”.
Pese al éxito en Tlaxcala, por el momento no ha sido contratado para otro festejo. No desespera Héctor Gabriel, entendiendo que el contexto de la tauromaquia en México le cierra cada vez más las puertas a los diestros mexicanos sin tanto cartel.
“Voy a ser muy sincero, no se ha movido absolutamente nada, pero son cosas que pasan, o sea, desgraciadamente la fiesta también está viviendo un momento muy complicado a nivel nacional”.
Escasez de oportunidades
Aunque Héctor Gabriel no ceja en la búsqueda de más y mejores oportunidades, revive una historia que ha vivido en otros momentos de su carrera.
“Estuve tres años sin torear, mi última corrida fue en 2022, el 1 de enero de 2022 y a raíz de esa tarde yo tomé la decisión de —no retirarme— pero sí parar porque, tenía yo también que asimilar todo lo que estaba pasando, lo que estaba haciendo bien y lo que estaba haciendo mal”.
En retrospectiva e introspección, Héctor Gabriel analiza todo lo vivido en el albero y fuera de él, los tiempos de espera y las oportunidades.
“Al estar tan joven, no valoras todo lo que es una tarde de toros. Es verdad que las oportunidades son muy escasas y el toreo es una profesión muy cruel, muy difícil, porque a una corta edad experimentas cosas muy complicadas como el triunfo y el fracaso, el levantarte de estos tropiezos, madurar y seguir vigente”.
El dilema que se les presenta a los toreros que están ávidos de más tardes, implica el desafío de enfrentarse, en muchas ocasiones, a múltiples dificultades que hacen de su carrera un ascenso pesado y sinuoso.
“Toreas corridas de toros, que lejos de ser oportunidades, es muy difícil que pase algo porque toreas ganaderías difíciles, en lugares donde no hay tanta importancia taurinamente hablando. Que ese días salgas andando de la plaza es un triunfo”.
Del lapso que estuvo sin torear y su reaparición en el Año Nuevo de 2022, Héctor Gabriel evoca buenos recuerdos de la pasión que despierta la fiesta brava en pequeñas comunidades alejadas de los reflectores de las grandes empresas y los primeros lugares del escalafón.
“Pasaron tres años, luego toreé el año anterior en un pueblo aquí en Puebla que se llama Ixtacamaxtitlán, una comunidad que tendrá 2 mil habitantes pero la plaza de toros es para 5 mil personas y la fecha es tradicional. Es impresionante”.
El matador de toros de la Angelópolis, enumera las más recientes tardes en las que se vistió de luces, cayendo en cuenta sobre los festejos a beneficio y las puertas que se le han abierto a raíz de ellos.
“Luego toreé un par de festivales a beneficio, uno del DIF de Tlaxcala y otro a beneficio de un compañero que cayó herido, una corrida y un festival en 2024, hasta antes de la corrida por la Libertad en Tlaxcala”.
Un apasionado de Puebla
El matador poblano es un aficionado irredento a los equipos locales (Puebla y Pericos). Partidario de toda la vida de la Franja del Puebla en el futbol, Héctor Gabriel admite que su pasión por el equipo de béisbol surgió en los últimos años y de una manera muy poco convencional.
“Mi hijo hace cuatro o cinco años, fue el que mi inculcó la afición por el beisbol, yo siempre muy aficionado al Puebla al futbol, la familia de mi papá es beisbolera de cepa, pero la verdad es que a mí no me pasaba ni por la cabeza, a raíz de la pandemia comencé a llevar a mi hijo y la verdad es que encontré hoy en día una de mis grandes pasiones”.
Optimista a pesar de todo
Héctor Gabriel seguirá buscando las oportunidades y espera con ansias la segunda mitad del año, para aparecer acartelado en más festejos y poder demostrar así todo su arte.
“Viene ahorita un receso en las corridas de toros por el tema de las lluvias, en esta época prácticamente no hay corridas y estoy esperanzado a que la segunda parte del año, que más o menos empieza en agosto, taurinamente hablando yo pueda seguir toreando”.