Contra el América, encuentros pasionales: César Delgado

César Delgado fue una especie de jugador de culto en el fútbol mexicano durante varios años. Su estilo ofensivo, punzante y siempre vertical, lo convirtieron muy rápido en uno de los favoritos de la afición de Cruz Azul, su primer equipo en la Liga MX y en uno de los rivales más temidos a la hora de enfrentarlo. Con la Máquina, permaneció durante cuatro años.

A la distancia de aquella etapa como celeste, donde César fue protagonista en más de una edición del Clásico Joven, el “Chelito”, como siempre se le conoció, habló sobre este encuentro, sobre lo que representa la rivalidad entre Cruz Azul y América y no solo eso, también declaró la idolatría y respeto sobre la cancha que llegó a tener por Cuauhtémoc Blanco, cuando el “10” comandaba a las Águilas.

¿Cómo vivías y qué recuerdas de los partidos entre Cruz Azul y América?

“Siempre fueron partidos pasionales, muy especiales, quedan grabados en la memoria de la gente, de la prensa; por lo regular, cuando yo estaba, eran partidos de ida y vuelta. Cuando yo llegué a México, el primer Clásico Joven que me tocó jugar fue en el Azteca, empatamos (1-1) y fue un gran partido, lo disfruté mucho. Siempre fue muy intenso todo ante el América”.

¿Tienes algún recuerdo particular de esta rivalidad?

“Fueron muchos enfrentamientos los que me tocaron ante el América, en todo, en Liguilla y torneo regular, pero me quedaría con ese primer Clásico Joven, el de mi llegada a México, fue mi primer partido con Cruz Azul y me tocó marcar gol en el Azteca. Fue muy especial. Si bien nos empataron después, marcó el inicio de mi carrera allá. Así como ese, hubo varios más en Fase Final. Era una rivalidad linda”.

¿Qué era lo más complicado que tenía el América en esa época?

“Siempre fueron partidos difíciles, nosotros teníamos buen equipo, pero ellos también y además, contaban con Cuauhtémoc Blanco, que siempre dije, era un futbolista de otra serie, un jugador distinto, que marcaba la diferencia de forma enorme; nosotros lo sufrimos bastante. A mí me gustaba mucho verlo jugar, pero cuando iba contra nosotros, lo padecíamos, siempre hacía algo diferente”.

¿Qué otro rival recuerdas en el América, que te haya marcado?

“Me tocó una época en la que el América tenía un buen equipo atrás, tenían a Duilio Davino, Ricardo Rojas, por mencionar a algunos y eran muy rústicos, rápidos, muy fuertes y por mi estilo se me dificultaba muchísimo; cada que me tocaba jugar un Clásico Joven, por este factor y varios otros, yo tenía que hacer cosas distintas para ayudar a Cruz Azul”.

¿El Clásico Joven fue el partido más pasional que viviste jugando para Cruz Azul?

“Sí, sin duda, porque son equipos grandes de México, los estadios se llenaban cuando se jugaba este encuentro, son duelos que como futbolista te marcan si haces bien las cosas. Fue el partido más pasional que viví cuando estuve en Cruz Azul, sí”.

¿Quién consideras que fue tu mejor socio en la cancha, jugando en Cruz Azul?

“Me entendí muy bien con Luciano (Figueroa), cuando hicimos dupla en el ataque, lo conocía desde antes, en Rosario Central y en la Selección Argentina; pero también me entendí muy bien con ‘Kikín’ Fonseca, hicimos varios goles juntos. Pasaba que yo, al ser mediapunta, se me facilitaba mucho jugar con una referencia de área y con Lucho y ‘Kikín’ se notó más mi juego”.

Con el paso de los años, ¿qué representó Cruz Azul en tu vida y tu carrera?

“Es un equipo que llevo en mi corazón, el balompié mexicano en general, siempre estaré agradecido con todo lo que viví ahí. Cruz Azul me proyectó a la Selección Argentina, me ayudó a dar el brinco al fútbol de Europa. Yo solo tengo recuerdos bonitos de lo que viví allá”.