Se acabó la era de Jorge González en el Club Puebla

Era cuestión de tiempo: llegó la “hora cero” al interior de la Dirección Deportiva del Club Puebla, pues Jorge González no seguirá más en el proyecto de la Franja.

Tal como lo adelantaron a GRADA fuentes cercanas al primer círculo de la directiva enfranjada y como confirmaría la institución blanquiazul posteriormente, González Núñez fue cesado de su puesto en la dirección deportiva, luego del terrible momento que vive la institución.

Durante sus 26 meses al mando de las decisiones más importantes del equipo a nivel deportivo, una constante en el Club Puebla fue la salida de sus mejores activos en situaciones cuestionables.

Diversos jugadores que vivían un gran momento en la Angelópolis fueron saliendo de forma intempestiva a diversos equipos de la Liga MX,  provocando “huecos” cada vez más difíciles de llenar.

La crisis deportiva que hoy vive el conjunto camotero no es ni cerca una casualidad ante la apuesta de “parches”, decisiones basadas en la inmediatez y hasta una dosis de falta de autocrítica ante un problema que dejaron crecer.

Más amarguras que logros

La gestión de Jorge González inició en 2021 como resultado de la inesperada salida de Íñigo Regueiro, quien se marchó al Atlético San Luis para conformar un proyecto que, de la mano de André Jardine y Gustavo Leal, se ha convertido en un cuadro competitivo.

Desde entonces, González Núñez tomó las riendas del Club Puebla entre el Clausura 2022 hasta el actual Clausura 2024, teniendo como resultados el fin del ciclo de Nicolás Larcamón, así como los proyectos de Eduardo Arce, Ricardo Carbajal y el interinato de Fernando Aristeguieta como su última decisión.

Su gestión quedó marcada por las decisiones poco populares dentro y fuera del equipo: salida de jugadores queridos por la afición, desmantelamiento cada seis meses, polémicas administrativas, falta de refuerzos y pobreza en resultados recientes fueron algunos de sus puntos más destacados, aunado a una falta de rendición de cuentas ante las decisiones realizadas durante su proyecto.

De no ser por la competitividad del cuadro camotero plagado de amor propio, la falta de resultados sería mucho más evidente, pero en el fútbol moderno el corazón ya no alcanza para conseguir logros.

Sus eliminaciones en Cuartos de Final en Liguillas no fueron suficiente para una afición que lleva años viviendo en la utopía de verlos campeones de Liga MX.

La gestión de Jorge González formará parte de la amplia lista de dirigentes y técnicos que aumentaron la sequía del conjunto camotero que llegará a 34 años el próximo mayo.

Fugaz “larcamonismo” y primera llamada a la crisis

Bajo el argumento del equilibrio financiero, el dos veces campeón de Liga MX disfrutó poco su etapa más competitiva en la era de Nicolás Larcamón, pues luego de su gran desempeño en el Torneo Guardianes 2021, poco quedó de aquel equipo en cuestión de meses.

En tan solo un año, Nicolás Larcamón siguió logrando auténticos milagros al mantener a la Franja como un club competitivo, pero el proyecto se desmoronó rápidamente. 

Jugadores clave en aquel “Pueblota” como Santiago Ormeño, Christian Tabó, Israel Reyes y Maximiliano Araujo cobraron una gran factura en la cancha en cuestión de meses.

Entre mayo de 2021 y octubre de 2022, el Club Puebla se quedó con menos de la mitad de su once titular y la goleada histórica ante América 11-2 en el global en una Liguilla fue el reflejo de un proyecto que comenzaba a hundirse paulatinamente.

Ante la posibilidad de que el caos imperaba en el vestidor camotero, Nicolás Larcamón decidió bajarse del proyecto para buscar nuevos bríos que han sido agridulces con León y Cruzeiro.

Arce, segunda llamada a la crisis

Buscando mantener la apuesta de la identidad con gente de “casa”, la directiva le dio el voto de confianza a Eduardo Arce, quien intentó mantener la llama de una Franja que comenzaba a apagarse.

Luego de sostener ciertos resultados, siguieron los males ya mencionados, donde además se borró del mapa todo lo que fuera relacionado con Nicolás Larcamón y su exitoso proyecto.

Tres de los últimos referentes de esa época dorada: Emanuel Gularte, Antony Silva y Federico Mancuello salieron del club de forma sorpresiva, y a palabras de los involucrados, de forma “injusta y dolorosa”.

A pesar del cariño que tenía la afición por los jugadores antes mencionados, la directiva no se tocó el corazón y decidió sacarlos de la plantilla y apostar por las ideas del entonces debutante en los banquillos.

Salidas imperdonables

GRADA documentó en su edición impresa del 27 de junio de 2023 que el defensor central Emanuel Gularte fue sacado del equipo con malos tratos por parte del entonces técnico Eduardo Arce.

En aquella ocasión, este impreso reveló que la forma de sacar a los últimos referentes del Club Puebla bajo el mando de Nicolás Larcamón fueron poco gratos, pues incluso se decía que las medidas fueron por indisciplinas.

“A todos los que salimos se nos trató como si hubiéramos tenido una indisciplina. 21 días trotando alrededor de la cancha, no te saludaban, no te dejaban entrar. Estuve totalmente apartado”, agregó Gularte.

 

El dolor entre los enfranjados aumentó cuando se conoció la salida del guardameta paraguayo Antony Silva que se dio por esas fechas.

Sin importar el legado que ya tenía en el arco camotero y el peso del vestidor, Eduardo Arce decidió sacarlo antes de que iniciara el torneo y con ello, dejar totalmente frágil una posición que tuvo mucho control en los últimos años.

Al igual que Emanuel Gularte, el paraguayo desconoció los motivos de su salida del Club Puebla, eso sí, la afición y el propio Nicolás Larcamón reconocieron su legado pese a la incomodidad que generó en el entorno de Eduardo Arce.

El tiempo puso las cosas en su sitio y ahora, Antony Silva es un referente que pese a su veteranía, busca participar en la Copa Libertadores.

“El proyecto de Arce se antepuso a la realidad de lo que teníamos dentro del plantel. Al final no se pudo sostener. El fútbol es eso. Lastimosamente, el cambio de proyecto no le funcionó a él y creo que le va a servir como experiencia a su carrera”, mencionó hace unos meses a GRADA, en entrevista exclusiva.

Carbajal, tercera llamada y una crisis hecha realidad

Ante los resultados negativos con Eduardo, la Franja apostó por un debutante en banquillos pero con amplia experiencia como auxiliar: Ricardo Carbajal.

Este punto es clave porque originalmente estaba pactado Gerardo Espinoza, pero como una muestra clara de lo que fue esta gestión, su llegada no fue posible por ignorancia u omisión en el reglamento de la FMF.

Por ello, y para evitar aumentar el ridículo,  optaron por mantener al técnico de fuerzas básicas y aplicar la metodología de “lo perdido, lo encontrado”.

Tras cumplirse el ciclo del conjunto enfranjado de recuperar el nivel, engancharse y caer en Liguilla, el timonel ya no pudo maquillar la crisis que se vivía en el cuadro camotero.

Su cese sólo fue una solución momentánea, pero la afición exigía mucho más al tratarse de una situación constante y que agotaba su ya extensa paciencia.

Hoy se apuesta por Fernando Aristeguieta como el bombero ante el incendio que se vive en el Club Puebla, sin embargo, el problema seguirá ahí venga quien venga.

Fuga de jóvenes talentos 

Dentro de las decisiones cuestionables en la actual gestión fue el dejar de apostar por los jóvenes y venderlos a la primera de cambio.

Hoy, algunos de ellos figuran en la Liga MX y en el conjunto camotero serían de gran ayuda ante la crisis que se vive.

Iván Moreno, quien en el León de Nicolás Larcamón se consolidó y hasta se proclamó campeón de la Concacaf en 2023.

Otro ejemplo sin duda es Emiliano Martínez, el canterano que parecía tener una gran proyección, pero que terminó siendo vendido y actualmente destaca con Necaxa.