Triunfo “a lo Atlas”; derrota “a lo Puebla”
En tiempo de compensación, el Puebla dejó ir la ventaja y cayó ante el Atlas para sumar su cuarta derrota del torneo.

En duelo de la mancomunidad de clubes del futbol mexicano, el Atlas de Guadalajara ganó su primer encuentro del torneo a manos de un Puebla que quiso defender la ventaja en el segundo tiempo y se sigue hundiendo en la clasificación.
De la bolsa le sacaron los tres puntos a unos Camoteros que perdieron el invicto como visitantes y han sido superados en la tabla general y de cocientes por sus primos hermanos del Atlas.
La Franja de Guede salió con línea de tres en el fondo, haciendo su debut Juan Fedorco que acompañó en la central a Rodrigo Pachuca y Emanuel Gularte.
En la portería Miguel “Wacho” Jiménez no le ha dado motivo a Pablo Guede para sentarlo y sigue siendo el titular del arco a pesar de la llegada de Julio González para competir por el puesto. De hecho, el cancerbero poblano tuvo una buena actuación, pese a la derrota.
Rivas y Orona complementaron el sector defensivo de los Camoteros, que tuvieron como ancla del medio campo a Franco Moyano y Pablo González.
Orona en labores de lateral y volanteando recibió la responsabilidad de una encomienda distinta a la habitual y vaya que cumplió con creces, no sólo por el gol sino por los duelos individuales en los que logró imponerse a Orrantia.
El esquema defensivo se ajustó así para que pudiera incrustarse en la central el flamante refuerzo procedente del Independiente de Avellaneda. La calidad de la zaga camotera adquiere otra dimensión y distribuye mejor la repartición en la marca.
Por su parte, Emiliano Gómez y Raúl Castillo recibieron la oportunidad como los dos que se incorporaban para surtir a Ricardo Marín que comenzó su primer encuentro como centro delantero titular.
Las ausencias por suspensión de Bryan Angulo y Facundo Waller, obligaron a Guede a patear el tablero de una alineación que no tuvo al estelar Luis Quiñones, quien no se recuperó de la lesión y ni siquiera viajó con el equipo a Guadalajara.
Del once inicial, llamó la atención la ausencia en la titularidad por tercera encuentro consecutivo del brasileño Gustavo Ferrareis, que notoriamente ha perdido terreno en el gusto del estratega del Puebla y está borrado.
Vehemencia en la recuperación del balón, yendo a presionar arriba fue la característica del Puebla en los primeros minutos en el Jalisco. Esos embates le permitieron al equipo de la Franja tener las mejores aproximaciones durante la primera media hora de juego.
Gol de pizarrón
Fue la táctica fija la que le dio por segunda vez en el torneo buenos dividendos a los poblanos, que se fueron al frente al minuto 33 con un cabezazo espléndido de Efraín Orona en el remate de un tiro de esquina de pizarrón.
Como ocurrió con el gol de tiro libre de Facundo Waller en la jornada 2 ante el San Luis, se combinó el acierto del Puebla y el error en la marca de la defensa rival.
El subestimado factor sorpresa se hizo presente y en un tiro de esquina, cinco hombres del Puebla que subieron a rematar se colocaron a segundo poste, para que tan pronto se realizara el cobro anticiparan a la defensa atlista que estaba dormida.
Orona le comió el mandado en la marca a Nervo y Doria, les ganó la posición, contactó el balón y apenas logró rozar sutilmente el esférico para adelantar a La Franja fosforescente.
Bienvenida a Juan Fedorco
El gusto sólo le duraría once minutos al Puebla. Un jalón dentro del área por parte de Fedorco fue suficiente para desequilibrar a Uroshiki Urdevich, que vendió bien la falta y Luis Enrique Santander no dudó en marcar el penalti que cobraría el mismo delantero montenegrino otrora sportinguista.
Durante la semana Juan Fedorco hablaba de la intensidad y “agresividad” que podría aportarle al Puebla. Esa bizarra escuela argentina, proverbial por su marca pegajosa, tiende a jugar en la cornisa de acciones que para los silbantes de la Liga MX siempre están en la línea de lo punible.
A pesar de ello, las sensaciones del argentino en su debut fueron buenas y con el paso de los encuentros se irá consolidando como el bastión de la central.
La ventaja poblana
A los cinco minutos del segundo tiempo, el Puebla parecía encaminarse al segundo triunfo del torneo. Raúl Castillo condujo una jugada de maestro, aprovechó las facilidades defensivas otorgadas por los Rojinegros, cedió a Ricardo Marín que definió con la parte interior, cruzando su disparo para marcar el segundo gol del Puebla.
Segunda jornada marcando para el “4k”, que está llamado a ser el hombre gol del equipo de Pablo Guede. El ex delantero del Guadalajara se ha mostrado letal en su presentación con el Puebla, goles son amores y rápidamente se va a echar a la bolsa a la afición y al cuerpo técnico si continúa con ese estupendo ritmo.
Con la ventaja en el marcador y algunas aproximaciones que pudieron sentenciar el encuentro, el Puebla se sentía cómodo y parecía que la victoria estaba en la bolsa.
En el pecado llevó la penitencia el cuerpo técnico enfranjado. Los poblanos replegaron demasiado e invitaron a la tragedia.
Derrota en la prórroga
La voltereta atlista se presentó en el tiempo de compensación. No podía ser de otra manera, fue una victoria “a lo Atlas” o una derrota “a lo Puebla”.
Ante la complacencia defensiva el Atlas tejió el gol del empate con una combinación entre “Vallarta” Guzmán, Aldo Rocha y Jeremy Márquez, para que Diego González marcara a la media vuelta y sin contratiempo un golazo para el empate.
El gol definitivo, el de la cuarta derrota poblana en el torneo, cayó al minuto 99 después de un saque de manos en el que la abulia de todo el aparato defensivo del Puebla no fue capaz de despejar y cerrar en la jugada final: un zapatazo casi desde el pico del área grande por parte de Urdevich para dejar con un palmo de narices al Puebla que levantó a otro muerto y cayó al lugar 15 de la tabla.
Con el resultado, el Puebla se queda con cinco puntos y una diferencia de -2. La próxima semana La Franja recibe a los Xolos de Tijuana, que tienen un punto menos que los Camoteros.