Club Puebla vence a Xolos y gana en casa 120 días después
Tras casi cuatro meses, los Camoteros del Puebla volvieron a ganar en el Estadio Cuauhtémoc logrando así su primera victoria del torneo al doblegar a los Xolos de Tijuana.

Noche gélida en la Angelópolis, ante un Cuauhtémoc con los 13 mil feligreses de cada encuentro del Puebla. Muchos si consideramos que los antecedentes no invitaban al optimismo y se presagiaba un bodrio… y no estuvo tan lejos de serlo.
Lo valioso para La Franja fue la victoria y la alegría que le pudo regalar a su parcialidad.
La alineación que mandó Pablo Guede para este encuentro de urgidos tuvo una novedad respecto al once de los camoteros ante los Rojinegros del Atlas: la ausencia de Emanuel Gularte.
El uruguayo no apareció ni siquiera en la convocatoria por lesión, uniéndose a la otra baja pesada de La Franja, la del veterano colombiano Luis Quiñones.
Con esas dos ausencias, de peso en lo futbolístico y en la ascendencia sobre el grupo, el gafete de capitán pasó a manos de Brayan Angulo, que a su vez, regresó al cuadro titular luego de la expulsión en la Jornada 6 ante el América.
Primer tiempo: un penalti y poco más
Los primeros minutos resultaron monótonos. Partido aburrido, gris y sin chiste. Dos equipos deprimidos en el torneo entregando lo que no se negocia: un poquito de garra y esfuerzo. Pero de futbol, poco.
Ninguno de los dos estaba dispuesto a arriesgar más de lo estrictamente necesario. La primera media hora fue un concurso de imprecisiones y resbalones que arrojaban las poquísimas emociones de un encuentro digno de dos de los peores equipos de la Liga MX llegando al ecuador del Clausura 2025.
A los 25 minutos del primer tiempo lo único que había eran amonestados, hasta ese momento dos, y ambos de los Xolos: Joe Corona y Unai Bilbao.
El equipo de Juan Carlos Osorio -que seguía el encuentro desde la platea del Cuauhtémoc- procuraba salir jugando, empero, las pérdidas tras la presión alta de La Franja colocaban en situación desfavorable a la zaga fronteriza.
Estos partidos suelen abrirse con un error. La tensión no da para filigranas, el juego se llama: el que se equivoque primero.
Al minuto 27 llegó el parteaguas de la primera mitad. El fuego de jugar en la cornisa cayó hasta el área de los Xolos y una carga de Aarón Mejía sobre Raúl Castillo se tradujo en una pena máxima a favor de los Camoteros.
Emiliano Gómez fue el encargado de ejecutar el cobro; lo hizo con potencia a la derecha del cancerbero Ortega, que alcanzó a contactar el esférico. La fuerza lo batió y el conjunto de la Angelópolis se fue al frente.
El gol pareció espabilar un poco el encuentro. Al minuto 33, cinco después de la anotación vino el primer tiro a puerta por parte de la visita; Joe Corona se tuvo confianza y prendió un disparo que pasó apenas a un lado del poste derecho de Miguel Jiménez.
El guardameta poblano voló sólo para acompañar la postal futbolera, porque jamás hubiese llegado.
Casi a los 50 minutos llegó el mejor momento del encuentro en su primera parte: el silbatazo final.
Segundo tiempo: mismo guión
El primer susto en la segunda mitad llegó a los 2 minutos cuando Domingo Blanco sacó un disparo de derecha que pasó apenas cepillando el segundo poste del “Wacho” Jiménez.
El mismo dorsal 27 de los Xolos fue el jugador que comenzó a despertar a la ofensiva de los de Osorio.
Los perros de la frontera comenzaron a explotar la banda derecha y a tener más llegada. Aunque la marca sobre los extremos de los Xolos se relevó, Pachuca fue el que más batalló para cerrar en las coberturas.
La historia de otros encuentros con el Puebla hacia atrás, ya sea por iniciativa propia o empuje del rival parecía comenzar a repetirse.
Los poblanos resistieron, olieron la sangre y fueron en pos de la victoria ante unos Xolos dormidos.
Se esfumaron los fantasmas
A campo abierto el Puebla tuvo la oportunidad de liquidar las acciones con Emiliano Gómez con un disparo sutil que pasó besando el poste derecho de Miguel Ortega, y posteriormente con un desborde del mismo Gómez que acabó sin aire y su disparo pasó desviado.
En la labor de brega el uruguayo es un todo terreno que marca los tiempos y le da la pausa a los ataques en la contra.
A diferencia de otros partidos en los que el Puebla tuvo la ventaja pero no pudo definir, replegó y terminó dejando ir la victoria, esta vez fue contundente y firmó su segunda victoria del torneo, la primera en el Cuauhtémoc.
La jugada del segundo gol en asistencia de Emiliano Gómez al remate de Ricardo Marín, ejemplifica lo que puede ser ofensivamente el cuadro camotero si se enchufan estos dos jugadores.
El Puebla ahora tiene 27 de los últimos 126 puntos disputados en el campeonato. Llega a 8 unidades en el presente torneo y respira un poco en la tabla de cocientes.