Poder decir adiós es crecer
Hoy, Nicolás Larcamón ha mostrado el amor que le tiene al equipo al rescindir su contrato, a falta de un año por culminar el periodo, y hacerse a un costado. ¿Soberbia? No, “es amor”. Lo que venga para él será sinónimo de crecer, lo que, por otro lado, busca Víctor Guzmán, todavía jugador del Pachuca.
“Poder decir adiós es crecer”, dice Gustavo Cerati en una de sus más grandes canciones: “Adiós”. Y es real. “Separarse de la especie por algo superior no es soberbia, es amor”.
Cuesta trabajo creer, y entender, que cerrar un ciclo exitoso es, en muchas ocasiones, la muestra de amor más grande hacia alguien, algo o nosotros mismos.
Apenas la noche del miércoles, el Club Puebla informó que Nicolás Larcamón se va del equipo.
Fueron dos años de altas y bajas, pero, sobre todo, de crear una identidad enfranjada que muchos llamaron Larcamonismo.
Nicolás se ganó no solo el amor de la afición, sino el respeto de esta y de todo el equipo. Dicen los que convivieron con él, que la educación y motivación siempre estuvieron de por medio. No lo dudo; eso se refleja en las personas.
Su ciclo culmina con una goleada histórica en contra del cuadro de la Angelópolis: 11-2 en global ante América en Cuartos de Final del Apertura 2022. La goleada más grande en la historia de las Liguillas del futbol mexicano. Difícil de olvidar por más injusto que parezca.
Larcamón llevó al equipo a tres Liguillas al hilo; la mitad de las participaciones que, históricamente, había tenido el club: seis desde 1996.
Hoy, Nicolás Larcamón ha mostrado el amor que le tiene al equipo al rescindir su contrato, a falta de un año por culminar el periodo, y hacerse a un costado. ¿Soberbia? No, “es amor”. Lo que venga para él será sinónimo de crecer, lo que, por otro lado, busca Víctor Guzmán, todavía jugador del Pachuca.
El mediocampista se coronó recientemente campeón del futbol mexicano con la escuadra blanquiazul, siendo este su segundo título con el equipo de la Bella Airosa.
Diversos rumores apuntan a que Guzmán ahora busca nuevos horizontes. Su carrera ha ido en subida a sus 27 años y aunque él ha declarado que “quiere seguir en Pachuca”, también es cierto que ha hecho algunos guiños a equipos diciendo que “las asistencias y goles hablan por sí mismos”.
¿Molestia porque el Pocho busque nuevas oportunidades? Para nada. En los Tuzos no debe ni se le debe nada. Es claro que él marcó diferencia a lo largo de todo el 2022 y que él necesita “decir adiós para poder crecer”.
Tenías razón, Cerati. Tenías mucha razón.