El futuro está en Europa
Si queremos que futbol mexicano mejore, debemos pensar que la evolución está en el "Viejo Continente".
Estos días han sido convulsos de noticias, desde el resultado de la Copa del Mundo hasta el mercado de fichajes, pero ha imperado una tónica en los traspasos de jugadores mexicanos, al menos en cuanto a los más sonados, sin importar la edad, marchándose a Europa, desde Guillermo Ochoa y su fichaje al Salernitana de Italia, hasta César Montes arribando a las filas del Espanyol.
A ellos se puede sumar el modesto caso, pero exitoso al fin de cuentas de Santiago Román, un defensor mexicano joven, que hasta el torneo anterior defendió el escudo de Venados en la Liga Expansión y que ahora lo hará en el Real Oviedo de España, junto a Marcelo Flores y Daniel Aceves, o bien al joven Jordan Carrillo en el Sporting de Gijón.
Después de la crisis a nivel de Selección Mexicana que presenciamos a la distancia en Qatar 2022, es momento de deconstruir, de proyectar y proponer, de crecer. Nuestra liga cuenta con un nivel sumamente competitivo, pero las máximas exigencias están del otro lado del globo terráqueo y ejemplos, incluso a nivel de selección, sobran.
Qatar 2022 nos puso en la órbita cómo selecciones que aspiraron a algo más que la fase de grupos, como Japón, Corea del Sur, Marruecos, combinados que ya rebasaron o llegaron al famoso “quinto partido”, pero que no llegan a la justa internacional pensando en él; al contrario, su objetivo es reconstruir y seguir creciendo y como base tienen el “Viejo Continente”.
Si existía algo en común en estos equipos nacionales es que la mayoría de sus jugadores militan en equipos europeos, de primera, segunda y hasta tercera línea de importancia, pero en Europa. Seamos honestos, allá es donde existen las mejores herramientas, para el desempeño competitivo colectivo e individual; esa es la llave que el futbol mexicano tiene que conquistar.
Otro ejemplo: después de Alemania 2006, a pesar de no llegar al quinto partido, Europa puso los ojos en la Selección Mexicana; nueve elementos de la era de Ricardo La Volpe dieron el salto, pero en la mayoría no hubo continuidad. Hoy, la clave después de llegar al “Viejo Continente” es mantenerse, pelear por un sitio, entrenar y jugar en escenarios complejos.
El jugador mejor cotizado de la selección mexicana en Qatar era Edson Álvarez, que suma casi cinco años allá, en Países Bajos, ganando minutos, demostrando plurifuncionalidad, sumando kilómetros en la Champions, llamando la atención de clubes de mayor envergadura.
Si queremos mejorar, debemos pensar que la evolución está en Europa.