Otro programa de debate a gritos
Tercer Grado Deportivo tenía la posibilidad de ser un programa diferente con posturas creativas ante problemas que ya todos conocemos, sin embargo, al menos por lo que se vio y escuchó en su primera emisión, no es más que otro programa de debate a gritos y peroratas, es decir, uno de esos programas que están en extensión.
Ya lo veía venir. Semanas atrás, cuando se dio a conocer que Televisa abriría sus puertas a comentaristas, narradores y uno que otro periodista para formar parte de Tercer Grado Deportivo —una mesa redonda de exposición argumentada y debate— suponía que la principal televisora de Latinoamérica no produciría una pieza de análisis profundo sino, como es su costumbre, una obra de infoentretenimiento.
No me equivoqué.
Y es que hace unos días, durante la primera emisión de Tercer Grado Deportivo, estos personajes de amplia, pero cuestionable trayectoria en los medios de comunicación, no dijeron algo nuevo respecto a los problemas que laceran al futbol mexicano.
Denise Maerker realizó la conducción y moderación de este programa, sin embargo, hay que decirlo, no es la voz más autorizada para abordar temas deportivos pues éstos, claramente, son triviales en comparación a los rubros que durante varios años ha tocado en diversos espacios noticiosos. Ella, la extitular del programa estelar de noticias en Televisa, supera por mucho en importancia los tópicos que se tratarán en esa mesa donde, ya quedó claro, más que debate y análisis habrá peroratas interminables.
Me pareció simpático ver y escuchar a Javier Alarcón en el Canal de las Estrellas. Ahora resulta que el comunicador de Grupo Imagen tiene ideas revolucionarias para exterminar los males que lastiman al futbol mexicano. Debo decir que, durante su larga estadía en Televisa, no le escuché algún planteamiento incisivo respecto a los manejos del futbol mexicano. En esos años de Alarcón como peso pesado de los contenidos deportivos de la televisora de Azcárraga no se realizó alguna investigación con rigor periodístico para exponer lo que, ahora sí, muy crítico y valentón, manifiesta con palabras fuertes. ¡De risa la postura de Javier Alarcón!
Puse mucha atención a las ideas expuestas por André Marín y David Faitelson. Ellos, porque compartieron el aula y la tutela de José Ramón Fernández, mencionaron —lo parafraseo— que prácticamente todos los males del futbol mexicano tienen su origen en la relación futbol-televisión-negocio.
Ellos, no podía ser de otra forma, se evidenciaron críticos. Sin embargo, como sucede con Javier Alarcón, parece que ese sentido crítico es muy reciente porque hoy señalan —cuando han pasado varios años ya— el intento de amaño de un partido entre Morelia y Veracruz por parte de un directivo de otra época del canal que pregona tener una señal con valor, no obstante, no recuerdo que esa información se transmitiera a nivel nacional por DeporTV. ¿Por qué no expusieron lo que en su momento supieron? ¿Ellos, al callar, no colaboraron con lo que hoy critican del futbol mexicano? ¿Si callaron antes, pueden callar hoy o callar mañana? En fin, así es la hipocresía.
Tercer Grado Deportivo tenía la posibilidad de ser un programa diferente con posturas creativas ante problemas que ya todos conocemos, sin embargo, al menos por lo que se vio y escuchó en su primera emisión, no es más que otro programa de debate a gritos y peroratas, es decir, uno de esos programas que están en extensión.
Este programa no era para dejar evidencia de los personajes que cada quien protagoniza en sus espacios; este programa era para hacer periodismo y, claro está, periodismo no se hizo.