Genios, piezas en extinción
Sorprende la cantidad de goles que se han marcado en este torneo, pero también que no haya presencia de jugadores mexicanos que orquesten y operen el ataque de sus clubes.
Como cada fin de semana, repaso las alineaciones de partidos de la Liga MX que ya pasaron, de resultados consumados y seguro que más de algún encuentro alcancé a ver. Me sorprende la cantidad de goles que se han marcado en este torneo (casi 300) en 12 fechas; pero también que no haya presencia de jugadores mexicanos que orquesten y operen el ataque de sus clubes.
No hablo de delanteros efectivos, no, porque ahí está Henry Martín dando la cara y consiguiendo goles en un equipo históricamente repleto de extranjeros. Me refiero al “10”, a esa posición que tanto le gustaba a Eduardo Galeano, por la que Juan Villoro ha escrito decenas de párrafos y ese elemento capaz de sorprender a quienes lo han visto todo, como Jorge Valdano.
En el máximo circuito son si acaso un par, hay que mencionar a Eduardo López y su buen torneo en el Pachuca, con seis goles y un par de asistencias, aunque a sus 28 años es difícil pensar que no ha mostrado ya toda su capacidad. También está Víctor Guzmán, de decepcionante partido ante el América, aunque de aceptable semestre con Chivas. Los dos, ignorados por Diego Cocca en su más reciente llamado.
Hago una pausa en este texto, vuelvo a checar y nada. Es más, aunque cumplen con los cánones técnicos, ni López ni Guzmán se atreven a utilizar el mítico “10” que brinda privilegios, pero que también exige responsabilidades. No usan ni el “8”. Son de la misma generación, nacidos en 1994 y 1995, los dos, formados como profesionales en Chivas, aunque ya pasaron por diferentes clubes.
Volteo a nuestra segunda categoría, a Expansión y encuentro a jugadores de características tan sobresalientes como López y Guzmán, pero mayores y que nunca tuvieron una oportunidad real en Primera División y que si destacaron, no les brindó el crédito suficiente para afianzarse. En esa división destacan Christian Bermúdez, Francisco Acuña o Gael Acosta. Generadores.
El apremio de resultados favorables, el formato de la competencia y la actualidad misma han extinguido una posición clásica en este deporte; quedan esbozos. Pienso en hace 10 o 15 años, y de inmediato aparecen las imágenes de Cuauhtémoc Blanco y Adolfo Bautista, distintos, pero similares, armadores y piezas que hoy ya no existen, no de esa magnitud y menos, en el máximo circuito.
Con 34 años, en su última temporada en el América, Cuauhtémoc generó 10 goles, cinco tantos y cinco asistencias y se le consideraba de salida, en decadencia; hoy, dos pases que terminan en anotación ya ameritan una calificación alta para jugadores que distan de los del pasado. A los 28 años, como Guzmán, el “Bofo” ya había sido campeón con Chivas y era indiscutible para la Selección. Diferencias y realidades.