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Los claroscuros de Guillermo Ochoa

Independientemente de lo que depare el futuro, Ochoa ya ha dejado una huella imborrable en momentos muy específicos de la historia del futbol mexicano.

Omar
Omar Rodríguez

Actualizado: 11 ENE 2025 - 2:16

Los claroscuros de Guillermo Ochoa
Arte: GRADA

Desde hace algunos días, sin razón aparente —porque en verdad son misteriosos los algoritmos que determinan lo que a un usuario de redes sociales le interesa— comencé a percibir en mis cuentas de Facebook e Instagram numerosos posts, tanto de cuentas particulares como de medios de comunicación de alcance nacional, que hacían referencia al “poco valor” de la carrera futbolística de Guillermo Ochoa.

Entre frases hirientes —casi todas carentes de creatividad por recurrir a lugares comunes— e imágenes alteradas digitalmente, estas publicaciones, corrosivas en extremo, parecían no contrastar un presente que está muy lejos de ser el mejor con un pasado no muy lejano de un arquero que, guste o no a sus detractores, está en el top tres de arqueros mexicanos.

Es cuestión de opiniones. 

Lo cierto es que no hay métricas establecidas por unanimidad para determinar si es Larios, Campos u Ochoa quien encabece este top. Considero que cualquier respuesta es tan acertada o fallida como lo sea la métrica elegida para argumentar el puesto que, cada opinante, mencione respecto a estos tres personajes que ya tienen un lugar ganado en la historia del futbol mexicano.

Sin embargo, tanta información —desinformación— en redes sociales me incitó a realizar un ejercicio de contraste, el cual, por supuesto, es subjetivo, pero no extremista como cada cosa que leí o vi en estos días.

Debo iniciar haciendo mención de que Guillermo Ochoa ha tenido una carrera que es ejemplo de perseverancia y talento. Desde sus inicios en América hasta su presente en Europa, él ha enfrentado altos y bajos con un carácter que varios futbolistas quisieran tener. ¿Cuántos han regresado a jugar a México tras una o dos malas temporadas en el extranjero? Muchos: la gran mayoría.

Ochoa no se amedrentó ante el desafío de dejar su zona de confort cuando en 2011 se unió al AC Ajaccio de Francia.

A pesar de las dificultades que conlleva adaptarse a un nuevo país y una nueva liga, Ochoa se destacó por su agilidad y reflejos, convirtiéndose en una pieza clave para su equipo. Su paso por el Málaga y Granada en España continuó demostrando su capacidad para brillar bajo presión, aunque los resultados colectivos no siempre fueron favorables. Aunque su desempeño individual fue notable, el éxito en conjunto de los equipos en los que jugó en Europa fue limitado, lo que plantea preguntas sobre la influencia de un portero en el desempeño total de un equipo.

Por otra parte, los momentos memorables de Ochoa con la Selección Mexicana están grabados en la memoria colectiva.

Su actuación en  Brasil 2014 es de nota alta. Enfrentándose al anfitrión, Ochoa hizo una serie de atajadas que mantuvieron a México en el partido, ganándose el reconocimiento mundial. Su habilidad para resguardar el arco con destreza y calma le ha permitido ser un referente en múltiples torneos internacionales, donde su nombre resuena con respeto y admiración.

En la actualidad, Ochoa enfrenta un nuevo reto en Portugal con el AVS Futebol. 

Después de un cambio de entrenador en noviembre de 2024, ha sido relegado a un papel secundario, con escasas oportunidades de demostrar su valía en el campo. Esta situación es un recordatorio de los altibajos inevitables en la carrera de un futbolista profesional, donde la constancia y la capacidad de adaptación son esenciales. Además, pone de manifiesto un problema recurrente para muchos jugadores que, a pesar de su talento y experiencia, pueden ser víctimas de decisiones técnicas y estratégicas que no siempre reflejan su verdadero nivel de competencia.

Independientemente de lo que depare el futuro, Ochoa ya ha dejado una huella imborrable en momentos muy específicos de la historia del futbol mexicano. 

No obstante, su presente plantea interrogantes sobre la gestión de su carrera y las decisiones que ha tomado en su camino profesional.

¿Ha sido siempre la mejor elección seguir en equipos con menos proyección europea? ¿Podría haber buscado otras ligas donde su estilo y experiencia fueran más valorados?

Esta interrogante, como otras tantas, se quedará así, sin respuesta.

Sin embargo, lo cierto es que su carrera, como la de todos, no es mala ni buena, sino una de claroscuros, como todo en la vida.

Sobre el autor

Omar Rodríguez
Omar Rodríguez

Periodista poblano, escritor, conductor de radio y televisión. Ha realizado coberturas de 30 torneos de Liga MX y coberturas internacionales, entre ellas Copa del Mundo FIFA y Copa Confederaciones.