Zuleinny y José Pablo: amor por la vida a través del deporte

Con la reciente visita de atletas de talla internacional en Puebla para la disputa de un pase al Mundial de Tenis en Silla de Ruedas y el torneo Futures Wheelchair, propios y extraños del deporte paralímpico fueron testigos del talento y la calidad humana de atletas que, día a día, inspiran con sus historias de vida.

Tal es el caso de Zuleinny García y José Pablo Gil, quienes platicaron en exclusiva para GRADA sobre su trayectoria, con la intención de seguir motivando a las personas a que se arriesguen y crezcan, pues, consideran, “no hay nada imposible si sueña y se trabaja”.

Si hablamos de sueños, “Zuly” es una joven de 21 años rankeada entre las mejores 30 tenistas en silla de ruedas del mundo, quien desde que nació ha dirigido su vida con tenacidad y trabajo en equipo con su familia. 

“Zuly” nació con malformación congénita de miembros inferiores y al año con tres meses decidieron amputarle, puesto que no había la posibilidad de algún tipo de trasplante. A partir de ahí debió acudir a rehabilitación hasta que, a la edad de 3 años, pudiera caminar con dos prótesis.

Fue a la edad de 13 años, cuando Rodríguez incursionó en el deporte. Al tener el manejo de las dos prótesis, inició en natación convencional, pero más tarde tuvo el acercamiento al baloncesto paralímpico, hasta que una de sus amistades le presentó el tenis, siendo la disciplina que el día de hoy la tiene buscando un lugar en los Juegos de Santiago (Chile) 2023.

"Lo que soy hoy en día se lo debo primero a Dios y a mi familia, porque desde siempre me formaron como las prótesis son tus piernas y ya está", contó la colombiana, quien no perdió la oportunidad de agradecerle a su mamá por impulsarla a cumplir sus sueños, mientras ella trabajaba para brindarle las herramientas necesarias para que pudiera alcanzarlos.

Aunque es una mujer joven, las metas que busca son claras y, sobre todo, en el tenis, disciplina que le ha permitido desarrollarse. "El deporte me ha ayudado mucho, personal y profesionalmente, en un mundo donde sí o sí debes aprender a defenderte sola; en tenis tienes que ser fuerte. Y además, te deja experiencias y personas muy bonitas", refirió “Zuly”, destacando el cambio en su vida antes y después de encontrarse con el deporte blanco.

Con una experiencia de siete años dentro del mundo tenístico, Rodríguez vivió su mejor año en el 2022. "Alcancé mi mejor ranking, que ha sido 21 del mundo, pero este año es muy importante para mí porque he estado trabajando para clasificar a Santiago 2023 y París 2024", apuntó.

Zuleinny Rodríguez es estudiante de comunicación social y periodismo, donde también se apoya para el emprendimiento familiar. Para ella, el tenis es una carrera adelantada en la que plasma sus inspiraciones, haciendo lo mejor que puede en el día a día como forma de agradecimiento a todos los que han creído en ella.

"Es una unión de amor, de pasión, de tener sueños y metas muy grandes; voy día a día, pero aprendiendo a que sea uno muy eficiente", resaltó Zuleinny como la base de su esfuerzo. Para finalizar, y siguiendo el poder de la inspiración, la colombiana invitó a las personas a que den lo mejor, estén donde estén. "Cada momento en el que uno está le deja algo, es muy importante hacer las cosas desde el corazón y con un propósito".

Las metas fijas y el propósito de salir adelante es una constante en los deportistas, más aún en aquellos que comparten sus vivencias con otros para crecer y ser mejores; José Pablo Gil ha sido ese deportista que, gracias a su experiencia de vida, inspira a los de su alrededor a conquistar sus propias metas.

El tenista costarricense sufrió un accidente de tránsito hace siete años, justamente un día antes de irse a Estados Unidos por una beca deportiva en tenis. "Yo toda mi vida he hecho deporte, ha sido la herramienta donde he conseguido la mayoría de logros y oportunidades en mi vida", detalló José Pablo, al recordar aquel momento que le cambió por completo el rumbo.

Tras estar dos semanas en coma con seis costillas rotas, un pulmón perforado, quebradura en la cadera y el tobillo, así como una lesión medular a nivel de T5, el apoyo de su familia fue fundamental para recuperarse. Y aunado al deporte, Gil encaminó su vida a compartirla con otros con quienes pudieran comprender lo que estaba viviendo.

"El deporte siguió dándome muchas oportunidades, aprendizajes y alegrías como lo ha hecho hasta el momento", relató antes de esbozar una sonrisa al recordar el sueño cumplido de ir a unos Juegos Olímpicos que, durante el tiempo de su recuperación, se veía como una meta a lo lejos.

"Vivir esa meta en Tokio 2020 fue muy emocionante, más aún por compartirlo con mi papá, que ha sido mi entrenador desde pequeño; competir contra los mejores del mundo en grandes instalaciones fue un sueño hecho realidad", recordó. 

Fue a los 13 años cuando José Pablo tomó la decisión de encaminar su carrera hacia el tenis, siendo esta disciplina la base de los logros en su carrera, aunque también ha incursionado en el baloncesto en silla de ruedas, surf adaptado, así como competencias en crossfit. 

Aunque las adversidades no han dejado de aparecer en su camino, José Pablo sufrió una lesión tras su participación en los Juegos Olímpicos y en el 2022, tras conseguir su mejor ranking, tuvo que parar casi todo el año para tratar ese dolor que lo llenó de frustración y que, tras una ardua labor del equipo que lo respalda médica y psicológicamente, le dieron la oportunidad de disputar este clasificatorio en Puebla sin molestias.

Los aprendizajes y las experiencias que Gil ha acumulado durante el trayecto de vida tras su accidente, lo llevaron a iniciar un proyecto en su tierra natal, hace aproximadamente seis años, bajo el nombre de “Tenis Sobre Ruedas Costa Rica”.

"Es un proyecto donde le he dado la oportunidad a otras personas con discapacidad que sufrieron cosas parecidas a la mía. Estoy muy contento de devolverles un poco de ese aprendizaje que he tenido yo, de lo lindo que es la vida; lo lindo que es vivir".

Actualmente, el proyecto cuenta con 22 atletas originarios de diferentes partes del país. "Ha sido un proceso muy complicado porque iniciamos sin apoyo, pero creo que todos los muchachos entendieron lo bueno que es el deporte para ir saliendo de esa barrera que a veces nos deja la discapacidad, ya sea física o mental, y poco a poco fueron saliendo adelante; muchos de ellos ya están compitiendo a nivel internacional", reveló.

Gil no sólo ha destacado como un guerrero de vida, sino también como pionero del deporte blanco en Costa Rica, teniendo una ambición aún más grande por seguir aportando a su país y a su comunidad, por lo que sabe la importancia de poder incentivar a más personas con discapacidad a que sueñen y entiendan que la vida se puede disfrutar y seguir adelante.

Por último, y no menos importante, José Pablo reiteró su objetivo de buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024, pero primero alcanzar la meta de quedarse con una medalla en las competiciones de Santiago 2023.

"Ya pude ir a los Juegos Parapanamericanos de Perú, perdí en cuartos de final frente al subcampeón de ese momento, pero no pierdo la visión de estar ahí", afirmó, a la par de señalar que lo importante es "disfrutar de nuestros éxitos que podemos alcanzar con trabajo y dedicación para lograr nuestras metas", puntualizó al final de agradecer su visita a México.