La Franja se compra un riesgoso milagro
Enhorabuena a Ricardo Carbajal, a su cuerpo técnico, a la plantilla y, por supuesto, a la afición de la Franja por esta merecidísima alegría. Ojalá que lo ocurrido en este torneo sirva de experiencia para respaldar el proyecto con hechos, más allá de promesas, palabras bonitas y “golpes de suerte”.
¡Ocurrió el milagro! El Club Puebla se clasificó de manera directa a la fase final del Apertura 2023 de la Liga MX.
Y la verdad es que decirle “milagro” a lo ocurrido este domingo en el estadio Azteca es, simplemente, una manera de decirlo; muy por el contrario, esta clasificación es una maravillosa consecuencia al grandísimo y honorable esfuerzo realizado por Ricardo Carbajal –junto a Luis Miguel Noriega y el resto de su cuerpo técnico –y su grupo de jugadores; una plantilla que a pesar de no ser una de las más costosas del fútbol mexicano, tampoco estaba para los ridículos protagonizados al inicio del torneo y la humillante participación en la Leagues Cup.
También hay que decirlo, la clasificación encontró gran motivación tras lo ocurrido a media semana, cuando la Franja recuperó con justicia lo ganado con absoluta superioridad en el campo de juego (más allá de esa narrativa impuesta de que “ganó en la mesa” por el ridículo “caso Xolos”), gracias a la resolución del TAS ante los intereses mezquinos de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), así como de la alineación de algunos resultados, derivando en una dramática victoria –porque si no se sufre no es el Puebla –como visitante sobre Cruz Azul.
¿Para qué está la Franja de Ricardo Carbajal?
Sin ser “aguafiestas” ni nada por el estilo, y más allá del romanticismo inevitable de los cuentos de hadas y “caballos negros”, hay que ser cautelosos con las exigencias al equipo poblano, tras esta clasificación. Sería un gran error el pensar que los Camoteros pueden pelear por el campeonato, pues la calidad de los planteles y la ‘pegada’ (cosas que el Puebla no tiene en abundancia), en estas instancias tienden a imponerse con irrefutable autoridad.
Sin embargo, independientemente a lo que ocurra en la Liguilla, la Franja de Carbajal está justamente para lo mismo que ha ocurrido durante las últimas semanas: ser un equipo digno y competitivo, sea cual sea el rival que se ponga enfrente.
Pero más allá de toda esta ilusión y felicidad (merecidísima, por supuesto), existe un riesgo al creer que lo realizado en este torneo en cuanto a planificación y toma de decisiones como la elección del director técnico, la gestión de bajas y refuerzos, así como lo ocurrido con Gerardo Espinosa (porque hay que recordar que lo de Carbajal fue un ‘golpe de suerte’ de la directiva, tras el bochorno administrativo en la contratación del suplente de Eduardo Arce Peña), es el camino a seguir para que la Franja se ubique en los primeros puestos del balompié nacional y continúe asistiendo a la “Fiesta Grande” con regularidad.
Enhorabuena a Ricardo Carbajal, a su cuerpo técnico, a la plantilla y, por supuesto, a la afición de la Franja por esta merecidísima alegría. Ojalá que lo ocurrido en este torneo sirva de experiencia para respaldar el proyecto con hechos, más allá de promesas, palabras bonitas y “golpes de suerte”.
A disfrutar de lo que viene; que, dadas las circunstancias previas, es una enorme ganancia.