Y colorín, colorado: Pachuca ha campeonado
Pachuca es el gran campeón, contundente, con un juego vistoso y ofensivo, guardando el equilibrio en la zona defensiva y demostrando que pueden tener jóvenes mexicanos titulares potenciándolos con algunos jugadores extranjeros de talento comprobado, para que el esquema de Almada funcione.
Una historia contada desde el pasado jueves se cerró en el estadio Hidalgo sin contratiempos para unos Tuzos ganadores que vapulearon lo que se vistiera de rojo y unos Diablos sin argumentos y, hasta ciertos momentos, parecía que ni amor propio para competir. Bueno… intentar competir.
Y con el cierre de la Final y sus festejos, también se da por cerrado el Torneo Apertura 2022, y revisando cómo avanzó, sus altas y bajas, tenemos muchos puntos que revisar.
Pachuca es el gran campeón, contundente, con un juego vistoso y ofensivo, guardando el equilibrio en la zona defensiva y demostrando que pueden tener jóvenes mexicanos titulares potenciándolos con algunos jugadores extranjeros de talento comprobado, para que el esquema de Almada funcione. Dicho esto, sigue sonando el entrenador tuzo para suceder al “Tata”, situación que en lo particular no me parece lo más viable ya que no es lo mismo dirigir un equipo con el día a día y la opción de refuerzos extranjeros que una Selección cada 2 meses, 3 o 4 días, y solamente reducido a unos cuantos fijos y constantes que la fecha FIFA y lesiones te permitan convocar, pero más allá de mi opinión, los intereses de los que manejan al Tricolor son y siempre serán otros.
Toluca, fichando a buenos jugadores sin recalar en un gran equipo, demostró que alcanza para llegar pero no para ganar. Ambriz, muy corto de ideas en los partidos de semis y finales, aun con el plantel que tenía, no le encontró la vuelta a Pachuca y pasó contra América porque el equipo de Coapa dejó de hacer las cosas bien, no encontró la portería en materia de goles y cometió errores puntuales que los dejaron fuera. Toluca, además de los futbolistas con los que cuenta, necesita una idea que probablemente no vendrá con creces desde la banca, sino que con lo que ahí salga más o menos.
Los equipos del norte compitieron, formaron buenos planteles, pero tanto a Rayados como Tigres les faltó ese plus para llegar a la final. En casa son fuertes; de visita y contra rivales potentes, se les complica demasiado el panorama. Sin embargo, Santos hizo lo que debía con el plantel que tenía. Al final quedaron fuera por un mal partido de vuelta y la ineficiencia contra el arco choricero.
Las Águilas reprobaron el examen, ya que es el único plantel en México que no levantar el torneo significa fracaso. El peso de la grandeza. Tuvieron todo para avanzar de manera adecuada a una potencial Final contra quien llegara del otro lado; sin embargo, sus errores los mataron en la semifinal. Nuevamente les toca analizar quién se queda, quién se va y qué deben mejorar para que la ansiada “14” llegue pronto.
Los que calificaron para completar los 8, sus aficiones les deben agradecer la ilusión de llegar a la Liguilla, pero no pasarán más allá de cuartos si no consiguen un par de refuerzos puntuales para definir en los momentos adecuados sus eliminatorias.
Puebla necesita urgentemente un delantero goleador que cambie los partidos, no uno que anote cuando no suman puntos sus goles ni alteran el destino del partido. Cruz Azul necesita un psicólogo de los que realmente puedan cambiarles el chip, siguen pensando como equipo chico, un gol en contra y se les cae el mundo, se aterran y los demonios de la “cruzazuleada” aparecen y no les permiten hacer nada. Chivas necesita una reestructura total, jugadores en una limpia completa y un entrenador con disciplina que los comprometa a jugar de manera ordenada; el nuevo proyecto encabezado por Fernando Hierro no suena como a un éxito pronto, más allá del renombre del titular de la Dirección Deportiva. Parece otro espejito vendido por parte de la directiva; un espejito que terminará roto a las primeras de cambio.
León, Necaxa, Pumas y Atlas son el grupo de equipos que necesitan recuperar un poco de la mística que en algún momento los hizo competir en la parte final de la Liguilla.
León, hacerse muy fuerte en casa y tener jugadores que compitan de visita; Necaxa puede basarse en su juventud para hacer un equipo fuerte; Pumas, voltear a la cantera, queda claro que la apuesta a jugadores extranjeros este torneo no fue ni inversión, solo un gasto totalmente innecesario; y Atlas, mismo caso, su fuerte es su continuo desarrollo de talentos jóvenes, así pueden llegar a competir clasificaciones y por ahí alguna clasificación a ‘semis’.
Lamentablemente para Querétaro, San Luis, Juárez, Tijuana y Mazatlán son y serán los que, salvo grandes sorpresas, competirán en algún momento por el no descenso.
Y así, con un grandioso “colorín colorado” a los colorados, se terminó con unos Tuzos coronados en la Bombonera, pero festejados en casa.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.