“Maxi” Araújo: la próxima gran venta
Si del Puebla eres seguidor esta información es para ti. La próxima gran venta del club será el uruguayo Maxi Araújo.
Si del Puebla eres seguidor esta información es para ti. La próxima gran venta del club será Maxi Araújo. Por ende, la próxima gran ausencia será la del uruguayo, cuyos desbordes por la banda izquierda ya no se verán con frecuencia en el estadio Cuauhtémoc, pero sí en algún otro gigante de concreto y acero, que puede estar en México; o bien, en el extranjero, en España para ser certero.
A “Maxi” no le queda mucho tiempo vistiendo la playera azul y blanco del equipo camotero. Si la conversación entre dos presidentes deportivos y un promotor se convierte en una negociación formal, el charrúa comerá una docena de uvas y brindará a final de año en un lugar lejano a esta ciudad. Pero si la oferta no es atractiva en este estrecho mercado invernal de fichajes, “Maxi” se mantendrá con Puebla hasta finales del próximo torneo y no más.
¿”Maxi” es un jugador completo? No. Como cualquier otro buen jugador tiene carencias que, vistas de buena manera, son un área de oportunidad. En la Liga MX es de los más veloces. “Maxi” también tiene buena conducción y sabe llegar a la línea final, sin embargo, a veces, exagera en la posesión del balón y otras, la mayoría, falla en sus decisiones: no sabe si ceder el balón, aguantarlo o disparar. Pese a ello, es un elemento que no se puede despreciar en una alineación titular.
“Maxi” está en buen momento. Araújo fue llamado por Diego Alonso a la Selección de Uruguay y el todavía camotero cerca se quedó de ir a la Copa del Mundo de Qatar. Su nivel, su juventud y su pasaporte son sus cartas principales puesto que, si las juega bien y si su representante negocia con visión, su futuro estará no en un equipo de élite, pero sí en un torneo competitivo como lo es el español.
De la timidez a la seguridad
En diciembre de 2019, un tímido joven uruguayo llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Tras un recorrido de dos horas, ese joven, “Maxi” Araújo, arribó al estadio Cuauhtémoc, su nueva casa. El fichaje de ese charrúa de cabello corto y complexión magra se concretó porque su agente le afirmó que, si carrera en Europa quería hacer, una escala de algunas temporadas en México debía cumplir. Entonces, decidido, el seleccionado Sub-20 de Uruguay se despidió de sus compañeros del Montevideo Wanderers y, horas después, estrechó las manos de sus nuevos colegas, cuya playera luce una franja azul en diagonal.
“Maxi” Araújo, ya vestido con la camiseta azul de entrenamiento, tuvo sus primeras prácticas en el estadio Cuauhtémoc. En su primera conferencia de prensa, su nerviosismo se exteriorizó. Articuló pocas palabras. Su discurso fue breve: quiere destacar con Puebla y, posteriormente, hacer maletas y buscar una oportunidad en Europa.
Los primeros meses de Maxi fueron ajenos a lo esperado. Con el primer equipo tuvo apenas algunos minutos. Lo bajaron al equipo Sub-20 y ahí creció en recorrido, pero no destacó y tampoco hizo diferencia en la cancha.
De ese “Maxi” Araújo, muy novato, solamente el recuerdo queda. La timidez se diluyó. El talento brotó. Dio lo que tenía que dar con Puebla. Liguillas consecutivas y una actitud desafiante ante cualquier rival son las características que de él se recordarán. Él se irá, pero ojalá sea el próximo año, cuando el barco blanquiazul se estabilice tras la salida de su timonel, que es ahora el de León, el argentino Nicolás Larcamón.