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Larcamón y la (no) complejidad del futbol

En lo que refiere a cómo gestiona la materia prima y el talento que tiene disponible, Larcamón se ha devorado la liga. Es, de lejos, el director técnico que más ha potenciado futbolistas a partir del hecho de confeccionarles un traje a la medida.

Ricardo
Ricardo López Si

Actualizado: 12 OCT 2022 - 1:41

Larcamón y la (no) complejidad del futbol
Arte: GRADA

Pese a que llevo algún tiempo librando una cruzada frente a la simplificación del futbol en Twitter y otros medios, hoy, en mi debut como columnista en GRADA, vengo a sostener lo contrario.

Si reflexionamos lo suficiente, en realidad, para entender el futbol desde su complejidad, hay que partir de un diagnóstico muy simple. A la hora de analizar equipos siempre me ha gustado situarme bajo tres premisas fundamentales: ¿Qué equipo aspira a ser? ¿Qué tan consecuente es el camino que está siguiendo para convertirse en ese equipo? ¿Cómo potencia las herramientas que tiene a su alcance para convertirse en ese equipo?

Confieso que he intentado, sin éxito, venderle esta fórmula a los productores de las mesas de debate en televisión como si se tratase de un producto milagro.

El mejor ejemplo posible de lo que acabo de plantear es lo que ha hecho Nicolás Larcamón con el Puebla. Desde su arribo a México, el entrenador argentino tenía más o menos claro que quería construir un equipo que transpirara competitividad y con el que además, de ser posible, la gente de la ciudad se sintiera identificada a partir de ciertos valores tangibles e intangibles.

Visto desde ese lugar, existe evidencia suficiente para decir que el Puebla es un equipo de autor. Últimamente se tiende a pensar que la única vía para construir un equipo reconocible es a partir de un escenario muy concreto: el juego asociativo.

Afortunadamente Larcamón, Diego Cocca y otros entrenadores han desmontado ese lugar común. Proponer marcajes al hombre es una manera de ser reconocible. Atraer la presión para buscar conectar con el hombre más alejado es, también, una manera de ser reconocible. Amenazar al espacio con prolongaciones derivadas de una pelota larga cruzada es, desde luego, una manera de ser reconocible.

Ahora bien, el camino propuesto por Larcamón es el de la adaptabilidad y de la flexibilidad táctica. Ser adaptable y flexible significa, esencialmente, encontrar variar rutas para competir y, sobre todo, encontrarlas a partir del diagnóstico del rival.

Se ha romantizado en exceso la virtud (o capricho) de imponer un plan en un partido, pero en el futbol de hoy prácticamente todos los escenarios planteados están condiciones por las fortalezas y las virtudes del rival. El Puebla, en ese sentido, es de los equipos que más ventajas genera a partir de las lecturas previas.

En lo que refiere a cómo gestiona la materia prima y el talento que tiene disponible, Larcamón también se ha devorado la liga. Es, lejos, el director técnico que más ha potenciado futbolistas a partir del hecho de confeccionarles un traje a la medida.

¿Cuál es el principal rasgo de un gran entrenador? Que los buenos sean muy buenos y que los no tan buenos parezcan buenos.

Si Israel Reyes es hoy uno de los proyectos mas emocionantes en México y no un simple jugador de rotación con buen rango de pase, es responsabilidad de un entrenador que entiende que, paradójicamente, en el futbol lo más difícil es montar proyectos coherentes.

Sobre el autor

Ricardo López Si
Ricardo López Si

Autor de El viaje romántico. Editor en Revista Purgante y Mundo NFL. Columnista en Literal Magazine y Revista Panenka.