2025: el año de los milagros
Como si se tratara de una calca del increíble año 2004, el fútbol nacional e internacional ha atestiguado el fin de varias sequías y el surgimiento de nuevos campeones.

Milagro. Esa palabra que solemos relacionar con un vínculo sobrenatural, específicamente con el tema religioso por la escasa probabilidad de cumplirse un escenario adverso suele tener una estrecha relación con el deporte al tratarse de esa máxima sobre romper los límites.
Este año 2025 tiene seis meses en desarrollo pero ha sido tiempo suficiente para considerarse uno de esos años que será bien almacenado en los baúles ante la cantidad de milagros -futbolisticamente hablando-, si a estas alturas aún existen dudas, este espacio hará un pequeño recuento.
Comencemos por lo que es una verdadera hazaña: el humilde equipo de Platense en Argentina con 120 años de historia que vivía entre la segunda división y el drama de estar en primera le llegó su momento dorado.
El equipo del Calamar escribió su página más gloriosa este semestre al consagrarse campeón de liga por primera vez en su historia. Para hacerlo más épico, superó a cuadros prestigiosos como San Lorenzo de Almagro, River Plate y al finalista Huracán.
Otros milagros que hemos sido testigos son el Crystal Palace que ante todo pronóstico consiguió su primera copa nacional en sus 164 años de historia a costa del increíble Manchester City de Pep Guardiola.
La lista aumenta con el Bologna de Italia que en un año de recambios acabó con 52 años de sequía frente al AC Milán de Santiago Giménez. Que me dicen de los 70 largos años del Newcastle, con todo y su poderío árabe de los últimos años.
Si se quieren seguir sorprendiendo en este 2025, se acabaron las bromas para el Tottenham quien pese a su pésimo desempeño en la Premier, logró ser el campeón de la Europa League poniéndole fin a 41 años de espera.
Uno de los que no tuvo tanto reflectores pero que sin duda debe ser mencionado es el título del Union Saint Gilloise de Bélgica, que varias veces se le escapó en años recientes había sido campeón por última vez antes de la Segunda Guerra Mundial.
Finalmente, cerramos esta lista con el Stuttgart que muchos vimos con Pavel Pardo y Ricardo Osorio acabaron con más de dos décadas de sequía sin la Pokal además de hacer una mención honorífica con Harry Kane quien después de tantas malarias, al fin pudo conquistar su primer título profesional con el Bayern Munich.
El fútbol moderno, pese a su enorme cantidad de partidos, reglas cada vez más confusas y dirigentes con sentido corporativo sigue sobreviviendo ante todo esta clase de historias que por sí solas son maravillosas y alimentan una ilusión que seguirá prevaleciendo por encima de muchísimos intereses económicos.
El verano apenas se acerca y nos prepara torneos a nivel de selecciones que prometen ser ese plus de calidad garantizado.
¿Será acaso que veremos otra sorpresa más en este semestre? Que ruede la pelota.