Lionel ha vuelto a ser Messi
Nos queda claro a todos que a Messi le sobran reconocimientos individuales, pero ahora, hasta el MVP de septiembre que le entregó la Ligue One hace unos días, avala el instante de plenitud de Leo y nos reconforta a varios.
Estamos a menos de un mes para que comience la Copa del Mundo en Qatar y tenemos pocas certezas de lo que veremos dentro y fuera de la cancha, pero hay motivaciones que desde ya nos ilusionan para que ruede la pelota. Como decía el célebre Eduardo Galeano: “En la cancha no hay mentiras, el que tiene talento tarde o temprano lo demuestra y el que no lo tiene, también lo demuestra”. Y sí, tal parece que tendremos a Lionel Messi en un momento inmejorable.
A partir de este martes, estamos a 29 días de que Argentina inicie su camino en el torneo internacional y por lo visto hasta este momento, Lionel ha vuelto a ser Messi; el “10” tiene registros que ilusionan a propios y extraños, incluyéndome. Hasta hoy, ha jugado 15 partidos en lo que va de la temporada con el PSG en todas las competencias, ha marcado nueve goles y ha dado 10 asistencias (dos pases para gol tan solo en su último encuentro de Ligue One frente al Ajaccio).
Desde su salida del FC Barcelona, este es el mejor momento de Messi a nivel de clubes, marca gol cada 150 minutos y pone una asistencia cada 135 minutos; los cuestionamientos de la prensa especializada han disminuido por los buenos resultados del PSG, que es líder de la liga francesa con 32 puntos y siendo la mejor ofensiva con 32 goles. Aunque claro, Lionel no está en París para ganar el título de Liga; está en este equipo para trascender en la Champions.
Y claro, también el buen momento de Messi se ha reflejado en el torneo más importante a nivel de clubes en Europa. Este martes, el PSG se enfrenta ante el Maccabi Haifa en París, con el pase ya asegurado a los Octavos de Final del certamen, donde Lionel suma tres apariciones, dos goles y una asistencia en 255 minutos. Su gran nivel motiva, pero sobre todo contrasta con los 11 goles y 15 pases para anotación que logró durante toda la temporada anterior.
Incluso, sus registros actuales en cuanto a números son similares a los de la campaña 2020-21, su último año futbolístico en el Barcelona, donde sumó 38 goles y 14 asistencias. Entonces, marcaba frente al arco rival cada 112 minutos y daba un pase para gol cada 302 minutos. Las lesiones han respetado al astro argentino y, seguramente, su motivación está a tope. Además, en los partidos amistosos de su selección en septiembre pasado, marcó en cuatro ocasiones.
Nos queda claro a todos que a Messi le sobran reconocimientos individuales, pero ahora, hasta el MVP de septiembre que le entregó la Ligue One hace unos días, avala el instante de plenitud de Leo y nos reconforta a varios. Será la quinta participación del “10” en Copa del Mundo y al genio argentino solo le queda un objetivo por cumplir, por difícil que parezca: ser campeón, un pendiente eternizado en su carrera.
Como presión añadida, el mismo Messi dijo, hace un par de semanas, algo que se podía pensar, pero que costaba creer: “Seguramente será mi última participación en Mundiales, ojalá nos vaya muy bien”, un deseo que compartimos los que amamos el buen trato del balón. Y como si fuera poco y hasta escrito en un guion, en caso de rebasar los Cuartos de Final en Qatar 2022, Leo llegaría a los mil partidos entre clubes y selección absoluta. Hombre de récords.
Por su momento, registros y hasta por anhelo, lo de Messi parece una novela a la espera de su final feliz. Lo que sí puede compararse y contrastarse es que los números con los que el argentino llegará a Qatar, hasta ahora al menos, son mejores que del recién premiado Balón de Oro, Karim Benzema, con seis goles y una asistencia; o el declive de Cristiano Ronaldo en Manchester.
La fortuna parece, una vez más, sonreírle al prócer de este deporte en los últimos 15 años.