GRADA Opinión

¡Qué Pachuca! por Toluca

Bendito futbol mexicano que permite que el folclore se haga presente con uno de los dichos más nobles del vasto vulgo nacional. Solo que cambiamos la puntuación para aclarar el festival que hoy se dio en La Bombonera.

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 28 OCT 2022 - 8:19

¡Qué Pachuca! por Toluca
Arte: GRADA

Bendito futbol mexicano que permite que el folklore se haga presente con uno de los dichos más nobles del vasto vulgo nacional. Solo que cambiamos la puntuación para aclarar el festival que hoy se dio en La Bombonera. Y sí, Pachuca pasa hoy por Toluca y de ¡qué manera!.

Entre Tuzos y Diablos se hizo efectiva la primer parte de la Final del torneo.

Hoy se dio otro festín el Tuzo con unos Diablos que pensaron que los respetarían en casa, pero no.  Pachuca venía con una inercia ganadora después de la ida en el Huracán ante Monterrey con un hambre inmensa de victoria por una final que no parecía visible cuando comenzó la Liguilla.
Arrancaron en lo que parecía una final pareja con ventaja para los locales y su actuar esperando que los visitantes sintieran un poco de la presión que supone actuar en la otrora temida Bombonera, pero los tiempos donde Cardozo, Estay y compañía espantaban a propios y extraños parece que terminaron y no volverán.

El equipo que le armaron a Ambriz, al parecer era una ilusión, una tragedia no contada a punto de suceder pero irrealmente considerada como sucedió hoy. Jamás se podría esperar que el equipo que contuvo y aprovechó los errores del líder de la competencia fuera desarmado y demolido en tan solo 56 minutos.

Este equipo, que por la cabeza que los dirigía, yo consideraba estaría fuera aproximadamente en la jornada 7, junto con el recuerdo de una temporada anterior para el recuerdo, para el mal recuerdo, aguantó el paso de las jornadas y llegó a punto a la final.

Después de haber echado a Santos y América, parecía que competiría dignamente en la final contra un Pachuca que había dejado en el camino a Tigres y Monterrey, entre los dos echaron a los primeros 4 de la tabla.

Jamás, ningún tuzo, ni el más recalcitrante hubiera soñado con ganar la final al minuto 56 de la ida.

Cinco goles y ni rasgo ni seña de poner las manos, que digo las manos, cubrirse la cara para evitar el excesivo, pero justo, castigo que recibieron los Choriceros ante su inoperante esquema que lejos de mostrar confianza y eficiencia, parecía coladera por donde cualquier jugador con rayas en el uniforme podía llegar a enfrentar a un indefenso Volpi, que en la llave anterior se erigiera como gran candado, hoy solo vio pasar los goles, uno tras otro.

Mientras que Pachuca tenía, tuvo y tendrá la sartén por el mango en esta final ganada ya, salvo una real y grotesca catástrofe en el Huracán, y anotaba a placer cada que quería y podía, sobre todo podía, Toluca no mostraba indicios de poder ofender, ni retrasar sus líneas para evitar lo que ya había puesto al encargado a grabar el nombre de Pachuca en el ansiado trofeo que dejó Atlas después del Bicampeonato.

La vuelta se muestra imposible para los del Estado de México, vapuleados y mostrados sin recursos, parece que tendrán la misma suerte que Rayados en su juego de vuelta, participar de una fiesta que terminará con la premiación del justo y digno Campeón de México.

Parece que los siguientes 90 minutos solo serán el preludio para recibir trofeo y medallas.

Si Ambriz creyó que el discurso de hacerlo bien en Toluca, le podría abrir la puerta a la selección, me parece que después de este años fatídico, entre la multa por últimos lugares y la humillación sufrida, lo deja totalmente fuera de la justa por el puesto del Tata Martino, que salvo un gran y eficiente Mundial quedará disponible para quien quiera o (que las televisoras y múltiples intereses) permitan.

Almada ahora luce como el mismísimo y último candidato a suceder a Gerardo en el representativo Nacional sin olvidar que sería su primer final de ya varias perdidas, por lo que la emoción del título puede opacar a muchos en su juicio para que llegue con bombo y platillo a ocupar el título de Seleccionador Nacional.

Esta final emocionante por los goles pero caduca y cerrada por los Tuzos dejará un equipo plagado de jóvenes que el próximo torneo dará mucho de que hablar sobre la continuidad del proyecto, en caso de que Almada se quede, o de la posible elección de un entrenador que entienda el concepto de trabajo táctico y estratégico en un club que apuesta fuertemente por los chicos y su evolución.

¡Qué Pachuca! el que estuvo hoy en Toluca, paseándose, regodeándose, disfrutando y sobre todo, mostrando que buen fútbol con goles de por medio es muy posible en esta ya lastimada Liga que un día ofrece partidazos y al otros juegos tristes que ni tercera división podrían ser.

Ojalá que Toluca tenga un plan mágico y fortuito para la vuelta de la (por lo menos hasta hoy y ahorita) finiquitada final.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.

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