GRADA Opinión

Las ausencias inexplicables pesan más

Toca esperar, enfrentarse por primera vez en la historia de México en Copas del Mundo a una Arabia Saudita desconocida, a la que tiene que vencer.

Rubén
Rubén Guerrero

Actualizado: 29 NOV 2022 - 2:06

Las ausencias inexplicables pesan más
Arte: GRADA

El partido inaugural de la Copa del Mundo de México en Qatar nos tomó a todos por sorpresa, nos llenó de adrenalina, a la distancia, por el penal detenido por Ochoa y en paralelo, la derrota de Argentina frente a Arabia Saudita nos hizo pensar que estábamos del otro lado, que un empate frente a Messi y compañía nos proyectaría a la segunda ronda.

No hay nada más duro y frío que un golpe de realidad y eso sucedió este sábado, después de un decoroso primer tiempo frente a una Argentina calculadora y que midió, pensó y ejecutó; a partir del minuto 60 en el estadio Lusail, volvimos a vivir una pesadilla en una Copa del Mundo, con un Messi eficaz, pero sin estar en total plenitud.

Escribo estas líneas a varias horas de que culminó el partido, es prácticamente de madrugada y ya vi varios programas de análisis postderrota mexicana y sin querer caer en extremos, el camino a los Octavos de Final del Mundial es una misión imposible, no solo es vencer a Arabia; es esperar resultados y combinaciones que te favorezcan.

Y en este punto del venidero fracaso, las similitudes del futbol con la vida vuelven a aparecer. Cuando te equivocas grotescamente, sin importar el contexto, siempre piensas en el “hubiera”; y el “hubiera” para la Selección Mexicana y Gerardo Martino tiene nombres propios, a jugadores que, empezando, contra Argentina, dejó fuera.

Ya con el 2-0 en la frente, de hecho, desde el segundo tiempo, parecía inexplicable la ausencia de Edson Álvarez, bastión del mediocampo del Ajax, acostumbrado a las grandes citas en la Champions League con su equipo y el mejor valorado de toda la plantilla mexicana de acuerdo a portales especializados en finanzas (35 millones de euros).

Con la falta y necesidad inmediata de gol, el señor Martino decidió jugar sin un nueve natural, utilizando un 5-3-2; no pretendo hablar de táctica, pero sí de eficacia en ofensiva y ahí, volvió a apostar por Raúl Jiménez en el complemento, totalmente a la baja; la duda fue: ¿por qué no utilizó a Rogelio Funes Mori, que sigue sin minutos en este Mundial?

Con un punto, sin goles y al borde del precipicio, a punto de igualar el fracaso del Mundial de 1978, al menos en registros, se vuelve a voltear a ver la tan cuestionada convocatoria y sí, obvio, las ausencias vuelven a pesar. ¿Dónde está el goleador de la Europa League, Santiago Giménez? Qué falta nos pudo haber hecho la velocidad de Diego Lainez o los goles de Javier Hernández.

Hago una pausa, vuelvo a leer los párrafos anteriores, trato, como siempre, de que no haya vísceras en estas líneas y sí cabeza fría. Toca esperar, enfrentarse por primera vez en la historia de México en Copas del Mundo a una Arabia Saudita desconocida, a la que tiene que vencer. Hago otra pausa y vuelvo a pensar que las ausencias, cuando son inexplicables, pesan al doble.

Sobre el autor

Rubén Guerrero
Rubén Guerrero

Periodista. Coordinador de Comunicación en la Liga de Expansión. Autor de 25 Ídolos que todos vimos.