GRADA Opinión

Entre la cima y la pena

El planteamiento de ambas escuadras parecía lógico: el líder intentando ganar, para evitar que le quiten la posibilidad de un partido de vuelta final en el Estadio Azteca, mientras que los poblanos buscando asegurar la “repesca” en casa.

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 16 OCT 2022 - 14:01

Entre la cima y la pena
Arte: GRADA

El partido que para los seguidores enfranjados es, diría yo, el más importante de local, cierra hoy la temporada en su fase regular con un par de puntos finos a seguir: la posición en la que terminará el equipo de la Franja para saber cómo jugará su repechaje y saber si las Águilas pueden mantener la cima; esa fría cima que los poblanos cimbraron con su mentado tweet en contra de los de Coapa y que parece el inicio del resurgimiento del equipo amarillo, después de un inicio pavoroso bajo la tutela de Solari.

Hoy, América se enfrentó a Puebla, llenando el estadio (como siempre y en cada visita lo hace), permitiendo que las arcas del club camotero se llenaran a tope, con espectáculos preparados desde tres horas antes de que iniciará el encuentro.

Siempre los locales piensan y cuentan que están 50/50 en la repartición de gradas, pero sabemos bien que los aficionados amarillos llenan probablemente en un 70%, fácil, del Cuauhtémoc (este hermoso estadio que en mundiales fuera casa de uruguayos en el ‘70 y luego, en el ‘86, viera “al Diego” irradiar talento contra italianos y uruguayos, sufriera con el Buitre y la derrota de la Furia en penales, y luego a los franceses alzarse con el tercer lugar).

El líder llegó al duelo racha ganadora y con un fútbol completo, un plantel que da un par de cambios seguros y otros no tanto, pero que han hecho un equipo muy seguro en cuanto a resultados.  Mientras que los de azul y blanco llegaron con más dudas que certidumbre; esos 10 juegos empatados mermaron la confianza del plantel y, a pesar de las victorias ante Tigres y Pumas, el partido de cierre del torneo contra América no fue problema fácil de resolver.

A priori, el planteamiento de ambas escuadras parecía lógico: el líder intentando ganar, para evitar que el partido entre Rayados y Tuzos le quite la posibilidad de un partido de vuelta final en el Estadio Azteca, mientras que los poblanos buscando asegurar la “repesca” en casa y tener cierta ventaja (que al día de hoy, y como se ha portado la afición en un tema de exigencia, parecieran mas cómodos jugando de visitante que en casa).

El partido mostró lo que desde inicio pensábamos pasaría, el visitante enfocado en mantener la cima, mientras que el local buscaría evitar la pena de esperar resultados.

En un partido tenso y por momentos liderados por el control de ambas escuadras del balón, los de amarillo resultaron mas certeros para tomar ventaja. En un esfuerzo parco pero eficiente por parte de Roger Martínez, en una media vuelta, pisada incluida, sorprendió a Antony Silva clavando un golazo desde el costado derecho del área mayor.

Puebla no pararía de buscar opciones pero si bien se notaron un tanto nerviosos, se vieron bastante activos para ir hacia adelante; lamentablemente no encontraron portería (el que más cerca estuvo fue Cortizo con un golpeo infame en un balón botando a la mitad del arco).

Acto siguiente, en una jugada entre rebotes, el “Maguito” Fidalgo se hizo el espacio y con gran golpeo dejó descolocado al arquero paraguayo.  Parecía que se acababa el juego ya, pero un par de manos no señaladas en medio campo dieron espacio al Puebla para avanzar y encontrar en un centro a la mitad del área a un Reyes, de lo más memorable del equipo, elevándose para anotar el tanto que dejaría cifras finales 1-2.

Así llegamos al final del partido esperado en la Angelópolis y que marcará para ambos equipos el inicio de la búsqueda del título ansiado para incrementar vitrinas de equipos memorables del fútbol mexicano.

Y recuerden, el balón siempre al 10.

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