GRADA Opinión

Siempre con la Selección. Siempre

No hay entrenador que haga todo bien, las leyendas se han equivocado del otro lado del charco, aquí también se puede fallar.

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 30 NOV 2022 - 2:37

Siempre con la Selección. Siempre
Arte: GRADA

Nos hemos vuelto locos con Gerardo Martino desde el día 1. Primero era la gran promesa e ilusión de crecimiento para el futbol mexicano desde la Selección Nacional y luego se convirtió en el peor entrenador del mundo, y con quien ni el equipo del domingo podría ganar un juego en la liga más mala del mundo.

Entender los momentos y planteamientos sin que el fanatismo nos invada y nos nuble la visión y entendimiento es muy complicado, estamos deseosos de ídolos que ya no hay y de resultados que jamás hemos obtenido. Pensamos que somos contrincantes que los rivales temen, y no es así. No estoy demeritando lo que el equipo nacional ofrece torneo a torneo, pero sí estoy poniendo en la mesa la realidad de nuestra selección. En Mundiales, recordar que estamos entre bombo 2 y 3, que cuando fuimos bombo 1 fue ocasión única y que en el siguiente Mundial se repetiría por la sede, solamente por eso, no por resultados. Actuar básico en el mundial es: ganarle al del bombo 4, empatar o ganar al bombo 2 o 3 y esperar un partidazo al cabeza de serie.  Esto es nuestro plan habitual en las Copas del Mundo.

El tiempo nos ha alcanzado y no hemos evolucionado al mismo tiempo, podemos culpar a la liga y sus dirigentes y es correcto, está bien, tienen parte de la responsabilidad; podemos también exigir a futbolistas que juegan en el extranjero y que aquí no juegan ni la mitad de lo que juegan allá, también, es deber de ellos demostrar lo que han aprendido y que eso lo pongan al servicio del equipo tricolor; sin embargo, se cuidan ahora tanto que vienen de paseo.

Maradona en algún momento de su vida viajó ida y vuelta durante dos semanas para jugar 4 o 5 partidos, y el tipo subía y bajaba con tal de ponerse la albiceleste y con mucho orgullo representar a su país, era un distinto con el balón y en este detalle nos apegamos. ¿Cuántos futbolistas mexicanos hoy buscarían subir y bajar del avión con tal de jugar vestidos de verde?  Pocos, casi ninguno. De dientes para afuera todos tienen el compromiso; en la cancha y la vida real, no lo es así.

Pero volvamos al proyecto y progreso del “Tata”. Plantear un futbol de acuerdo a los distintos rivales es de tipos preparados, La Volpe lo hizo en su momento y todos aplaudimos y apoyamos la gestión; hoy lo hace Gerardo y clamamos por su cabeza.  Ante Polonia jugó con 1-4-3-3 con buena intensidad y que tenía dos jugadores claves sobrando en el inicial, Herrera y Gallardo. Este mismo planteamiento con “Charly” Rodríguez y Gerardo Arteaga pudo dar más volumen de juego, tanto por fuera como por dentro. El tema del centro delantero fue complicado y se equivocó pensando que Henry podría mantener posesiones para servir de poste a los extremos cuando físicamente estaba en desigualdad de condiciones. Raúl no está, no debe jugar, está ido. Funes Mori, por quien tanto drama se hizo, debería ya haber jugado en los dos partidos de grupo. Competir contra polacos arriba ante las embestidas de Lozano y Vega, y que por lo menos permita acercarse con balón en paredes al área polonesa. El empate no era malo, pero el partido nos dejaba con el sabor de boca amargo.

Contra Argentina, tira de la estrategia y acierta con el 1-5-3-2 que se debía convertir al ataque en un 1-3-5-2 y de preferencia 1-3-5-1-1 para tener ese acompañamiento entre las puntas, para lograr una pared que permitiera la oportunidad manifiesta de gol. La elección de jugadores le quita mérito al planteamiento que ofreció para combatir a los argentinos, tal vez Gallardo fuera y Arteaga dentro hubiera ayudado a ofender mejor; sin embargo, el partido de Jesús fue bueno a la defensiva. En la parte media de la formación, que Herrera y Guardado jugaran fue un golpe de costumbre y no de talento.  Ambos están fuera de ritmo (desde hace muchos años) y no estarían para aportar físicamente a este encuentro solamente desde la experiencia (que tampoco es una maravilla en estos), ninguno debió alinear, cuidar la tarjeta de Edson cuando era el indicado para mantener a Messi a distancia fue, a mi entender, el mayor error de alineación. Cuando el partido llevaba 60 minutos y los argentinos parecían frustrados, la entrada de Antuna, Alvarado y Jiménez fue dejar el partido servido para que Leo y su gente tuvieran más opciones de ganar.  

Al revisar ambos partidos, sabemos que hay un estudio del equipo rival, que el planteamiento del entrenador fue correcto en lo conceptual, que la ejecución (que queda en manos de los futbolistas) no fue la mejor y que los cambios no ayudaron a cerrar el proyecto de partido que se había planeado.

Ante Arabia, y analizando lo que puede aportar México con el plantel que tiene, entiendo que puede volver a jugar con el 1-4-3-3 puntuales con Funes Mori como ‘9’; digo, si ya se hizo tanto drama porque fue, sería ridículo que no jugara un solo minuto. 

Ochoa; Kevin, Néstor, Montes, Gallardo; Edson, Chávez, Guti; Vega, Lozano y Rogelio.

Del barco de la selección uno jamás se baja, y al técnico se le apoya, aunque se equivoque. No hay entrenador que haga todo bien, las leyendas se han equivocado del otro lado del charco, aquí también se puede fallar.

30 de noviembre, en punto de la 1 de la tarde, viviremos 90 minutos muy densos emocionalmente y nerviosos futbolísticamente hablando, estaremos al filo de la silla esperando con muchas ansias gritar los goles que nos permitan aspirar a la siguiente fase, y sí, ahí estaremos todos.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.

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