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Día 61, el plan

La meta del calendario de partidos para la Selección Mayor, como bien lo decía Gerardo Martino, es salir del confort de jugar contra rivales clase C y B, buscar oponentes que ofrecen aprendizaje (sin importar las derrotas).

Antonio
Antonio Palomino

Actualizado: 1 FEB 2023 - 2:39

Día 61, el plan
Arte: GRADA

La Federación usó 60 días para llegar al día de hoy, 1 de febrero de 2023, con la solución a la crisis futbolística que nos pegó fuertemente en Qatar el día 30 de noviembre de 2022.

Pero yo les ofrezco un plan que podría ser utópico en ciertos detalles, pero que si se llevara a cabo, los resultados a corto y mediano plazo nos ayudarían a que tuviéramos muchísimo progreso.

La meta del calendario de partidos para la Selección Mayor, como bien lo decía Gerardo Martino, es salir del confort de jugar contra rivales clase C y B, buscar oponentes que ofrecen aprendizaje (sin importar las derrotas). En 2023 hay 5 fechas FIFA y en 2024 hay 4, la Copa Oro será en junio de 2023 y la Euro en junio de 2024. 

El tipo de equipos para enfrentar debería estar apegado al ranking FIFA, por lo menos estar en el top 30. Así, nuestros partidos en Europa podrían tener rivales de la talla de: Francia,  Bélgica, Inglaterra, Países Bajos, Croacia, Italia, Portugal, España, Suiza, Alemania, Dinamarca, Polonia, Suecia, Ucrania, Gales y Serbia; en Sudamérica: Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Perú; entre africanos, asiáticos y el único de Concacaf que forma parte del ranking tenemos opciones como Marruecos, Senegal,Túnez, Japón, Irán, Corea del Sur, Australia y USA.

Si analizamos los rivales del ranking FIFA, fácilmente podemos tener partidos que no excedan el presupuesto para viajes del “Tricolor” (aunque debería estar abierto ante esta oportunidad excepcional):

2023 - marzo: Dinamarca y Croacia; junio: Uruguay y Japón; septiembre: España y Argentina; octubre: Uruguay y Colombia; y noviembre: Países Bajos y Suiza.

2024 - marzo: Italia y Portugal; septiembre: Argentina y Paraguay; octubre: Serbia y Francia; y noviembre: Alemania y Polonia.

Parece muy irreal, pero si la Selección quiere tener un nivel mayor para la zona y para los Mundiales, este tipo de planeación deben tomarse muy en serio para que se crezca por los rivales.

Ahora vamos por el tema de exportación de futbolistas: no todos pueden ni deben; jugadores jóvenes que puedan terminar de desarrollarse en ligas de crecimiento como Países Bajos, Bélgica, Portugal; digamos que estos prospectos hasta 18 a 20 años para que su periodo de los próximos 3 o 4 años les dé las herramientas para ir a una liga competitiva que les dé la experiencia que necesitan para ser figuras de selección.

Los mayores de 23 deberían buscar, de ser posible, ligas que les apoyen para finalizar su proceso y que a los 26 años estén plenos en el mundo, España, Francia, Italia, Alemania y hasta Inglaterra.  Entendiendo la cultura y el proceso físico de los futbolistas mexicanos, los mercados de exportación se reducen en la parte de mayores quitando tal vez Alemania e Inglaterra, y permitiendo que 3 de las mejores ligas puedan ser destinos para los futbolistas mexicanos que están encontrando su plenitud para aportar a la Selección lo mejor de su futbol.

En cuanto a las convocatorias, además de ser cuestión del entrenador en turno, sería importante que se trabaje en conjunto con divisiones Sub-23, Sub-20 y hasta Sub-17, para hacer un entorno global del equipo y sus necesidades, que se vea el camino a trazar con los chicos. Relacionar los calendarios entre divisiones de la selección para que la comparecencia y trato sea en común.

La liga definitivamente debería implementar 3 extranjeros + 2 nacionalizados (y esto ya muy de buenas). La liga, en cuanto a nivel, dejó de ser esa meta para los sudamericanos, ellos ya saltan a los 17 años directo a Europa, ya no necesitan la liga para venir a ver si rinden o pueden dar más. La MLS es destino de extranjeros que quieren jugar en una liga con menos responsabilidades y que se gane muy bien, ahí también ya nos quitaron del medio.

Aquí es sencillo, hay de dos sopas: hacer lo necesario para que todo esto pase y entonces la Selección deje de ser línea “C” y se convierta en “B” en los próximos dos Mundiales, con miras a convertirse en “A” en 3 ediciones; o seguir con los planes de siempre para que nos podamos quejar amargamente en el ciclo mundialista.

Es muy complicado, porque muchos deben dejar de ganar dinero para el bien del “Tri”.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.

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