De la alianza Nike para adelante
Parece que serán unos buenos tres años de alianzas para muchas jugadoras; y para Nike, que claramente “no le pierde”.
Esta semana, la Liga BBVA MX Femenil anunció un acuerdo comercial con Nike a partir del Apertura 2023. Nike proveerá de balones en todas las categorías y el torneo por 3 años, además de apoyo en equipamiento y tacos para todas las jugadores. Lo último de “los tacos para todas” no sé por qué en las notas escritas no lo ponen tal cual así, pero en video, Mariana Gutiérrez y Mikel Arriola (como dirigentes operativos de la liga femenil) lo implican. Aparte, apenas se observaron videos en los que jugadoras del Necaxa (quizá unas de las que más los necesitan), recibían sus tacos Nike.
Para las jugadoras cuyos salarios siguen rondando entre mínimo $4,000 y difícilmente superar los $8,000, es un gran alivio. Unos tacos “profesionales” no andan en menos de $6,000, y con un uso profesional (de alto rendimiento), aún rotando los pares de zapatos, te duran bien, bien, seis meses. Todavía menos si se entrena con los tachos que juegas en sintético (con sus pros y riesgos). Lo único que, se me ocurre, se tiene que checar son los términos referentes a los modelos y números (talla) de zapatos. Porque las suelas “profesionales” en Nike son a partir del 5 (25 cm), pero la talla del calzado del 60% de las mujeres en México es 23-24. Ahora, en alto rendimiento no sé si la lógica nacional se replique, pero independientemente, sería bueno saber para futuras negociaciones.
Por otro lado, de entrada, parece que serán unos buenos tres años de alianzas para muchas jugadoras; y para Nike, que claramente “no le pierde”. Si bien tiene contratos en donde equipa todo, absolutamente todo, desde balón, uniformes y accesorios en la NFL y en la NBA; así como contratos con algunos órganos, confederaciones, clubes y ligas de futbol, en este deporte quiere ganar terreno en suelo “local”. Es curioso, pero la MLS con quien tiene un contrato todólogo monopólico (balones, uniformes, y zapatos) con una vigencia de 2017-2024, es con la empresa alemana Adidas. Por su lado, Nike está entrando al futbol vía ligas femeniles. Primero con la WSL y la NWSL, y ahora con México hasta el 2026.
Con esta alianza, se comienza a plantar cara al reto comercial y de valor de marca que tiene la liga. En entrevista con The Athletic, Mariana Gutiérrez resumió, hace casi un año, los retos de la liga femenil en dos: 1) crear un valor de marca capaz de hacerse autosustentable; 2) crear una liga verdaderamente competitiva en términos deportivos.
Lo bueno de contratos comerciales así, en los que la liga, de alguna forma, aboga por todos los clubes en bloque, es que beneficia más y mejor a las bajas estructuras, independientemente de lo que las cabezas de los clubes hagan o no hagan. Al final, tener un patrocinio así por club (bastante normal en varonil), justo, a los clubes no les cuesta como gasto (porque alguien más patrocina), aunque sí requiere de su voluntad para hacerse.
Sólo espero que la voluntad de generar y formar valor mostrada por la gente de la Liga MX Femenil, como institución, permee más allá de lo comercial hacia la formación de recurso humano en todos los niveles y hacia las estructuras internas de los clubes. Porque sólo así se puede empezar a enfrentar el reto deportivo pendiente.
Tomando esta alianza con Nike, hay que simplemente ir hacia adelante, y no quedarse ahí, en el logro “comercial” (que sí lo es y hay que aplaudirlo). Suena sencillo, pero no me gustaría ver una liga comercialmente “sustentable” o con un valor de marca que no se traslada a la cancha o a las oficinas. La Liga MX varonil es quizá el más claro ejemplo de este estancamiento en “lo comercial”.
Claro que, con las mujeres, el argumento económico siempre es el “más difícil.” Entonces, espero que con este tipo de avances comerciales que reflejan el interés económico en el futbol femenil, se pueda por fin pasar a resolver las fallas estructurales que perpetúan asimetrías económicas y sociales que terminan por minar la generación de talento en este país (independientemente del género)