A pintar una raya más
La táctica no hace gran juego entre Puebla y Tigres, ya que se han visto muy poco trabajados o sus planteles no han podido responder a lo que “Lalo” Arce en lugar poblano ha tratado de reflejar y, en su caso, los 3 entrenadores que han pasado por banquillo regiomontano.
Y Puebla terminó con 20 puntos, 2 menos de los replanteados a medio torneo. A inicios íbamos por 28 puntos que se hicieron muy poco probables después de la jornada 7, pero ajustando y calculando a medio torneo, todavía 22 puntos eran posibles.
Ahora tocan los Tigres, que a inicio de torneo pintaban para ser líderes posiblemente y un rival muy complicado, y ahora solo tienen su localía y que sus jugadores tienen un peso específico mayor al de los poblanos.
La táctica no hace gran juego entre estos dos equipos, ya que se han visto muy poco trabajados o sus planteles no han podido responder a lo que “Lalo” Arce en lugar poblano ha tratado de reflejar y, en su caso, los 3 entrenadores que han pasado por banquillo regiomontano.
Si bien es a partido único, ambas escuadras llevan más dudas que certezas y quien muestre un juego más compacto podría hacerse con el paso a cuartos de final.
La fortaleza –y único punto a favor –que parecen mostrar los del norte es la explosión individual, pero el vestidor se ve roto, a pesar de traer a Lainez, quien sigue como los últimos dos años; no se ve ese equipo explosivo y poderoso que podría dar miedo al rival. Basan su juego en que Nahuel no se equivoque y que Gignac haga algo arriba para que los del medio desarrollen el juego difícil que permita a ambos lados brillar.
En cuanto a Puebla, el equipo, a pesar de tener la misma base, no se ve igual. Antony ha perdido esa confianza que lo hizo ser uno de los mejores porteros de la Liga y ese nerviosismo ha aplicado a los centrales: Gularte se mantiene constante pero a la baja, De Buen dejó de ser ese mediocampista polivalente que permitía a otros lucir mientras este se ensuciaba haciendo el trabajo pesado, ni hablemos mucho de Gastón que desde que llegó lo único de renombre que traía era su nacionalidad, pensábamos que sería un Godín o Araujo y terminó siendo uno más; los laterales no han brillado a la ofensiva, se han mantenido a la expectativa del juego, lo bueno que tenía Ferrareis ha costado retomarlo desde la fatídica lesión.
En el medio campo, Mancuello había parecido encontrar ese espacio de 10 que sirve para crear y anotar, pero se fue acabando el gas y las ideas; los delanteros han brillado por su ausencia, el otrora ídolo de multitudes poblanas en una temporada de muchísimos empates, el “Gasolinero” Barragán lleva solo 3 golpecitos que de nada sirven, ni los 8 que anotó la temporada pasada y que algunos aplaudían hasta que las manos les dolieran. El “Comandante” Martínez, desde la banca, ha anotado 6 goles, que para un centro delantero de primera división de un equipo que aspira a pelear algo en media tabla son muy pocos. Lo comentábamos en el pasado con Barragán, Aristeguieta y ahora Martínez, un delantero para un equipo como Puebla debe andar en 10 goles mínimos para que sea rentable su accionar.
No hay inversión en gente para sumar, pero sí debe haber idea técnica y aprovechamiento de espacios y efectivos.
En la portería Silva, es y será titular, ya que no hay una competencia real, hay un sustituto y listo; la defensa puede componerse de línea de 4 con Gularte y Maia, Ferrareis y Emilio por las bandas; de 5; De Buen; adelantito, de 10, Mancuello; por los interiores, Waller y el “Parcerito”; adelante, usando lo que hay, Martínez haciendo tándem con Barragán, pero a mi gusto serían Emiliano con Angel Robles, quienes harían una dupla más explosiva y posiblemente más goleadora.
Alguna variante conforme el encuentro se abra o se cierre, vale con De Buen a meterse de tercer central y que Mancuello se retrase a la posición de 5; no es su fuerte, pero con la idea y buen pie que tiene, puede hacer que esa línea ayude más a contrarrestar el ataque de los Tigres.
Ahora bien, si de atacar se debe, la línea de 3 es una opción, con “Ferra” haciendo de lateral derecho, subiendo a posición de extremo y abriendo al colombiano a la punta izquierda, formando 1-3-4-3. Este cuadro puede dar las variantes suficientes para pasar el durísimo encuentro de visita que tendrán los poblanos el próximo domingo.
Y recuerden, la pelota siempre al 10.