Balón de Oro: honor a quien honor merece

Siempre es y será un hito entender las razones y causas para otorgar el premio de la aclamada revista francesa France Football, denominado “Ballon D’Or” (Balón de Oro).  Nunca serán definidas las características del ganador, los criterios que dicen valen para su elección son: actuaciones individuales y colectivas, clase del jugador (fair play incluido) y su carrera deportiva.

Tomando en cuenta estas 3 cualidades es muy sencillo determinar quién podría ser un candidato que los cumpla; sin embargo hay mucho ruido por el hecho de que sea Lionel Andrés Messi el ganador de este año.

Sabemos que hay tanto escándalo no por sus actuaciones, sus goles, asistencias, la clase de jugador que es y su carrera deportiva, que sin duda cumple con todos los requisitos, tanto más por la competencia que se quiso ir a jugar a Arabia y los fanáticos que claman porque el argentino no sea más condecorado.

Hay futbolistas que hoy también podrían competir con estos requisitos. Haaland seguramente hará muchos goles, y es y será un gran goleador, pero la repercusión que tiene en su equipo es menor que la de Lionel. 

Y no trato de justificar el premio, simplemente apreciar que tuvimos la dicha de ver su carrera desde que a los 17 debutara y fallara pases que hoy día no hay ni posibilidad que en el entrenamiento no logre, hasta verlo llegar a estos tamaños de jugador, cumple con las características y los títulos que ha ganado colectivamente siempre han llevado una gran carga de futbol por su parte. No ha sido parte del plantel que ganó, como muchos jugadores han y tienen títulos, sino que ha sido parte importante de los títulos que tiene.

En Barcelona es ridículo pensar que sin él, Xavi e Iniesta hubieran ganado en conjunto con Puyol, Márquez, Ronaldinho, Eto’o, Henry, Deco y demás jugadores que le dieron a los blaugrana una gran época de éxitos.

En Argentina hubo equipos realmente buenos con Messi como comparsa que no hicieron nada. El tipo jugó el Mundial de 2006 con jugadores plenos y experimentados y no pudieron hacer más que salir eliminados de manera escandalosa, y luego llegó a la final en 2014 con un equipo mediano a bueno, que dejaban que todo hiciera él cuando pudieron ayudar a hacer un gran equipo. Y ahora este equipo campeón de 2022 de bastante bajo perfil pero que ayudaban a potenciar (todavía más) su talento.

No hay triunfo en el que haya estado que fuera regalado, siempre habrá y hubo decisiones arbitrales difíciles para todos los futbolistas, pero se clama por ellas porque es menester de los “críticos” del fútbol nunca estar a gusto con lo que ven, no se disfruta lo que vemos y vivimos; queremos tener la razón tirando para lo que vemos, como si eso fuera a hacernos mejores.

Vivimos a Ronaldo, Ronaldinho, Maradona, Hagi, Romario, Blanco, Márquez, Zidane, Rui Costa, Figo, Beckham, Batistuta, Iniesta, Cristiano, Xavi y una lista interminable de referentes legendarios en los últimos 30 años de fútbol y aún así parece que no nos basta para decir “WOW”.

Siempre hay un ‘pero’: que si los penales no deberían contar, cuando otro era quien los cobraba no había problema, los tira Messi y es problema, cuando los fallaba en Barcelona se le criticaba, ahora que mete todos, se le critica también. Si la clava a la escuadra, el arquero estaba mal posicionado; si se quita a todos, es que no le pegaron lo suficiente; si asiste a su compañero, es sobrado y no quiso meter otro gol. Nada deja feliz a quien ve el deporte.

Tomemos un momento para disfrutar esta maravillosa época que vivimos tantos y tantos jugadores con dos que compitieron durante aproximadamente 15 años en la cima y vienen muchos más que serán muy buenos, pero no se sentarán en esa mesa donde hoy solo posiblemente se encuentren los 10 mejores de toda la historia.

Honor a quien honor merece y felicidades a quien con sus méritos lo gana. Hemos vivido la carrera de Messi desde el amor al fútbol dejando de lado el escudo o colores que se lleven puestos. Hoy es él, más adelante quién sabe quién será.

Y recuerden, la pelota siempre al 10.