Sadio Mané: resiliencia y humildad que valen la pena destacar
No es el gran desempeño deportivo de Mané lo que lo engrandece, es su corazón y su humildad lo que hace que millones de personas alrededor del mundo lo respeten y admiren.
Qué complejo es el tema de la migración en cualquier parte del mundo, muchas son las causas y consecuencias de dicho fenómeno económico, social, político, antropológico; etc.
Dicho así, me viene a la mente cómo le molesta al mexicano ver a personas de Centro y Sudamérica, intentando cruzar el país para llegar a los Estados Unidos, cómo le irrita ver al migrante de tez oscura pidiendo dinero, o agua y alimentos para subsistir, cómo se congratula cuando agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) "los rescata" (vaya eufemismo tan grosero y cínico).
Pero qué decir de la llegada de migrantes caucásicos a México, quienes de inmediato son recibidos con pleitesía y hasta obtienen trabajos que entre los mismos mexicanos no se otorgan. Sin embargo, qué indignante le resulta al pueblo azteca ver el trato que sus paisanos reciben por parte de los vecinos del norte; qué curioso, ¿no? Ese cambio de mentalidad ante hechos sumamente parecidos.
Pero no es un fenómeno aislado, lo que ocurre en este continente se replica en otras partes del mundo, por ejemplo, la gran cantidad de personas que, en busca de un mejor nivel de vida, emigran de países de África a Europa, y la forma en la que son recibidos no es ni remotamente mejor que la que vemos en "gringolandia", o aquí, con los hermanos centroamericanos.
El 1 de febrero de este año, el presidente de España, Pedro Sánchez, acudió a la ciudad de Rabat, para reunirse con el rey Mohamed VI, para, entre otros temas, discutir la migración que hay de sus connacionales a tierras hispanas. Medios locales se refirieron a dicha visita, como un logro por parte del gobierno español, pues a través de ella, se acordaron diversas medidas para reducir el "ingreso clandestino" de migrantes marroquíes.
Bien, el fenómeno migratorio entre ambas naciones, seguro que tiene diversos ángulos por defender y por criticarse; el hecho es que en general, se nota la aversión con la que son vistos los africanos en la tierra de las tapas y la paella. En contraparte, se pudo ver el buen recibimiento que tuvieron miles de ucranianos en diversos países de Europa, quienes se vieron obligados a salir de su nación durante el conflicto bélico contra Rusia.
Se celebra la solidaridad entre países, sin embargo, con el ejemplo anterior resta preguntar, ¿por qué entre europeos se "echan la mano" y con los africanos son tan hostiles?
Sadio Mané
Con este "pequeño" preámbulo hablaremos de Sadio Mané, un futbolista originario de Senegal, quien nació el 10 de abril de 1992, en una ciudad muy pobre llamada Sédhiou.
El joven Mané ingresó a la academia de futbol "Génération Foot" con base en Dakar, capital de su país natal, donde inició una carrera prominente, pues a la edad de 19 años emigró a Francia para debutar en el FC Metz, donde no duró mucho, pues fue adquirido por el Red Bull Salzburgo, equipo que juega en la Bundesliga austriaca.
El Southampton F. C., rápidamente puso sus ojos sobre el senegalés, y se hizo de sus servicios en septiembre de 2014, escuadra en la que no duró ni dos años, pues el importante club Liverpool F.C., lo ficharía el 27 de junio de 2016, con un costo de 34 millones de libras, increíble.
Sadio Mané tuvo un desempeño sumamente destacable en el equipo que "nunca camina solo", lo cual le valió para ser contratado posteriormente por el todopoderoso equipo alemán, Bayern de Münich, el 22 de junio de 2022, y es donde a la fecha de este trascendido, continúa "rompiéndola".
Dicha carrera ya es de por sí admirable, sin embargo, lo es aún más tomando en cuenta el racismo que aún existe en Europa, sobre todo contra las personas de piel oscura (no olvidar aquel partido entre el club Barcelona y el Villarreal, en el que un aficionado le arrojó un plátano al jugador brasileño, Daniel Alves, en un auténtico acto de xenofobia).
Y por si fuera poco, no es el gran desempeño deportivo de Mané lo que lo engrandece, es su corazón y su humildad lo que hace que millones de personas alrededor del mundo lo respeten y admiren.
El senegalés es conocido por ser alguien que ayuda en gran manera a sus connacionales, por ejemplo, donó 515 mil dólares para construir un hospital en la región de Bambali. Durante la pandemia por Covid19, el futbolista aportó 46 mil dólares al comité de Senegal, dedicado al combate de dicha enfermedad. Consciente de lo importante que es estar conectado a internet, Mané le proporciona al pueblo de Bambali acceso a una red, con la que se han visto beneficiadas miles de familias.
Qué gran jugador es Sadio, pero qué belleza de persona es Mané; más gente así, por favor.
Y ya se la saben, gente, el deporte es vida.