“Mortero” Aravena y la Franja: entre el corazón y la razón
No fue hasta que vi a Jorge “el Mortero” Aravena que sentí una emoción indescriptible, para mí, el mejor mediocampista ofensivo que ha jugado en el Puebla, un verdadero ídolo y a quien quiero dedicar mi primera columna.
En mi incursión como columnista de GRADA, antes que nada, quiero agradecer la gentileza de Alan Núñez y Miguel Caballero, así como al equipo de Intolerancia Media Group, por permitir expresar mi opinión semanalmente en este medio. Mi intención es generar opinión en temas deportivos y de coyuntura.
Debo aclarar que no soy periodista ni comunicador de profesión, escribo desde mi afición a los deportes y sobre todo por mi pasión al Club Puebla de la Franja. Aquí vamos.
Hace algunas semanas, Mario Riestra presentó su libro “Leyendas Enfranjadas”, un trabajo que cayó muy bien en el ánimo del aficionado poblano ya que retrata historias épicas de 100 figuras del Club Puebla en 80 años de historia que están por cumplirse el próximo año.
El marco de la presentación fue el mismísimo estadio Cuauhtémoc, con Manuel Jiménez al frente de la directiva poblana, así como don Emilio Maurer y Jesús López Chargoy como exdirectivos, destacando la presencia de Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, con la convocatoria de un buen número de exjugadores, figuras todos ellos en diferentes épocas del club.
Debo confesar que ver esas imágenes de la presentación hicieron que se me enchinara la piel, los recuerdos volvieron a mi mente. Ahí estaban figuras del primer Puebla campeón: Luis Enrique Fernández, Paul Moreno, Ángel Ramos, Manuel Lapuente; también estaban Alberto García Aspe, Carlos Poblete, Aurelio Rivera, Jorge Villalpando entre otros. Y resaltar la presencia de una mujer, la querida “Majo” López, entrenadora del Puebla femenil.
Pero no fue hasta que vi a Jorge “el Mortero” Aravena que sentí una emoción indescriptible, para mí, el mejor mediocampista ofensivo que ha jugado en el Puebla, un verdadero ídolo y a quien quiero dedicar mi primera columna.
“El Mortero” llegó al Puebla en la temporada 88-89 (torneos largos aún) precedido de una fama por ser un excelente cobrador de tiros libres, seleccionado chileno, dirigido por el también chileno, don Pedro García, se convirtió de inmediato en figura del equipo, poseedor de una técnica envidiable, con una clase que se notaba desde el momento que entraba a la cancha, elegante, jugaba y hacía jugar al equipo, de prestancia y lectura de juego inmejorable, un líder nato; un jugador de los que lamentablemente hoy, ya vemos muy poco en nuestra liga.
Para la temporada 89-90, ya con Manuel Lapuente al frente del equipo, el Puebla logró levantar la Copa México, el campeonato de Liga y el título de “Campeón de Campeones”, siendo “el Mortero” pieza clave de estos logros. Basta recordar la final de vuelta contra la U. de G. donde, con dos goles y una asistencia a Carlos Poblete, sellaría una de las noches más memorables en la Angelópolis.
Fue precisamente hace unos días, en una entrevista con GRADA, donde Aravena externó su deseo de dirigir al Puebla; una declaración que en principio ilusiona mucho pero a mi parecer, ya no es la mejor opción; si bien se trata de una de las grandes figuras del club, su carrera como director técnico vino a la baja y salvo sus inicios en Chile, nunca logró consolidarse en algún equipo de prestigio o renombre. Y por otro lado, en su paso por el Puebla y Lobos BUAP no tuvo la continuidad esperada.
¿Es “el Mortero” Aravena merecedor de una última oportunidad para dirigir al Puebla?
Mi corazón dice que sí, la razón me dice que no.
Con el gusto de saludarles, nos leemos la próxima semana.