El barril de estiércol
Para los dirigidos por Eduardo Arce, no hay mejor momento que este para revertir la situación sacando tres puntos contra el equipo de Guadalajara, continuar con la reconciliación con la afición y empezar a encarrerarse para alcanzar al resto de los equipos en la recta final del torneo.
¡Qué nostalgia da leer los comentarios positivos e ilusionados de la afición poblana, luego del reciente triunfo ante los Pumas!
Bien cierta es aquella analogía que hace en repetidas ocasiones José Luis Sánchez Solá, “El Chelís”, acerca del barril de estiércol y las cerezas.
La afición poblana ha vivido un torneo dentro de ese barril y cada jornada sale de este a respirar y vuelve a entrar, con la ilusión de encontrar al menos unas cerezas que hagan más dulce su situación.
Desde la previa del partido se notaba en redes un ambiente de optimismo, de aires nuevos, de esperanza; mágicamente, la afición había olvidado lo ocurrido en jornadas pasadas y tenía la convicción de que la Franja podía sacar un buen resultado con todo y que los pronósticos no auguraban nada bueno.
Y así fue, la Franja sacó el resultado, independientemente de las circunstancias del encuentro, que sin duda favorecieron a los poblanos, existió una mejoría tanto en el accionar del equipo como en su actitud.
Al día de hoy, parece que la afición se quedó en la boca el sabor dulce de las cerezas del domingo y encara con buen ánimo el compromiso de este viernes; un partido contra Chivas que hace tiempo no jugaba tan bien y que sin duda tendrá el apoyo de su afición en el Cuauhtémoc.
Para los dirigidos por Eduardo Arce, no hay mejor momento que este para revertir la situación sacando tres puntos contra el equipo de Guadalajara, continuar con la reconciliación con la afición y empezar a encarrerarse para alcanzar al resto de los equipos en la recta final del torneo.
¿Serán capaces?
Nos seguimos leyendo.