Que vengan las noches de liguilla con un Memo Martínez inspirado
Que vengan las noches de liguilla con un Memo Martínez inspirado que, dicho sea de paso, gracias a sus goles y a sus buenas actuaciones ya comienza a ser opción de refuerzo para dos clubes de nuestro fútbol, los cuales pregonan ser “el equipo de México”.
Al inicio del torneo el Puebla era un predio descuidado; el suelo no era liso, sino disparejo y en él no brotaban flores, sino apenas manojos de pasto amarillento; aquel no era terreno fértil para cosechar triunfos porque estaba colmado de una hierba mala que, por desidia de la directiva, creció como enredadera; más ese herbaje espinoso fue cortado de raíz en agosto, durante la víspera del otoño.
El Puebla vergonzoso de Eduardo Arce, aquel que comenzó este certamen, no es el mismo que el de Ricardo Carbajal puesto que este equipo que viste de azul y blanco, si bien no tiene un plantel vasto, es un conjunto muy digno y honroso. Esta Franja hace lo que puede con lo que tiene disponible y con ello le ha alcanzado para enderezar una temporada que, a decir verdad, estaba bastante chueca.
Al certamen le queda una jornada de vida; el torneo, en su etapa regular, morirá este fin de semana y después revivirá, pero ahora en forma de liguilla y ahí ―en esa etapa donde se juega el mejor fútbol de México― estará Puebla si en la capital derrota al Cruz Azul, el eterno club de los fracasos.
Ayer, durante las primeras horas de la mañana, David Medrano ―que es el vocero extraoficial del conjunto camotero― dio a conocer que el equipo de la Angelópolis ganó una querella suscitada por una mala praxis arbitral que derivó en una penalización, la cual le había arrebatado la victoria y los tres puntos conseguidos en cancha durante la séptima jornada, misma en la que derrotó a los Xolos de Tijuana.
¿Podría venir una represalia para Puebla? Es posible ―bastante, a decir verdad―. La Liga MX, sus directivos, sus árbitros y quienes toman las decisiones en esta liga que a veces no parece del todo profesional fueron exhibidos por el Puebla y el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Esta vez, David lastimó en el orgullo a Goliat, pero es de esperarse una respuesta, aunque velada, claro está.
Por lo pronto, Puebla está muy cerca de regresarle al Cuauhtémoc y a los quince mil fieles seguidores que cada quince días se dan cita en el coloso de la colonia Maravillas esas noches de Liguilla en donde se compite por alcanzar la posibilidad de pelear por la tercera estrella. La Franja ya ve en el horizonte la fase final de un torneo que, se quiera aceptar o no, ya se ha acostumbrado a tener a los blanquiazules como protagonistas.
Las noches de liguilla son bien recibidas. Puebla, que quede claro, no es favorito para superar la fase de cuartos de final, sin embargo, este equipo era favorito para quedar prematuramente eliminado y usted, apreciable lector, ¡mire hasta dónde ha llegado este equipo casi octogenario!
Que vengan las noches de liguilla con un Memo Martínez inspirado que, dicho sea de paso, gracias a sus goles y a sus buenas actuaciones ya comienza a ser opción de refuerzo para dos clubes de nuestro fútbol, los cuales pregonan ser “el equipo de México”.